
Emociones y salud
La idea de que los estados mentales pueden afectar a la salud es muy nueva en la ciencia, sin embargo, existe una gran cantidad de datos acerca de las emociones ordinarias y la salud.
Al final, parece claro que en todo desequilibrio o enfermedad existe un conflicto interno subconsciente y la necesidad de recuperar el control emocional.
Por tanto, la enfermedad puede reflejar la necesidad de conocer el estado emocional de la persona. Restablecer la salud implica tomar conciencia de las emociones causantes del daño y no canalizadas adecuadamente: culpa, egoísmo, miedo, rabia contribuyen a alejarnos del bienestar y la salud.
El cerebro y las emociones
Según afirma el divulgador científico Eduard Punset: “las emociones nos traicionan y son el principal desencadenante de los cambios que suceden en nuestra mente”.
El origen fisiológico de las emociones es neuronal y endocrino. Además de esta base biológica, las emociones se nutren de los conocimientos, expectativas y creencias, es decir, son el resultado de la biología y la cultura.
Luis Rojas Marcos, conocido psiquiatra e investigador, localiza las emociones en el cerebro, donde se crean y regulan. “El cerebro es el centro de las emociones”, afirma rotundamente.
La mayoría de los problemas de salud son psicosomáticos porque el cuerpo y la mente están conectados. Los problemas fisiológicos y los problemas psicológicos no son dos cosas distintas, y como recomienda OSHO en su libro*, puedes trabajar cualquiera de ellos para cambiar el otro.
En base a lo anteriormente expuesto, no deberían tratarse enfermedades sino personas porque, cada persona es un ser biológicamente completo. El ser humano es un ente único, en total comunicación de sus componentes; así si una enfermedad se localiza en el pie, la verdadera causa puede estar en la cabeza.
¿Qué relación existe entre las emociones y la salud?
Hoy en día sabemos que, la mayoría de las enfermedades mentales tienen su origen en trastornos afectivos o están acompañadas de ellos. Además, las emociones pueden llegar a desencadenar una enfermedad y también, la enfermedad puede provocar una fuerte emoción.
Algunas enfermedades quitan la capacidad de autocontrol o, nos roban la alegría como la depresión. Uno de los síntomas del Alzheimer, es la falta de control de las principales emociones, según Rojas Marcos los enfermos se ponen a llorar, gritar e incluso reír sin ningún autocontrol. En otras enfermedades físicas como el hipertiroidismo, la persona pierde los nervios y es dominada por la ansiedad.
La salud emocional
En la actualidad, hay pruebas evidentes del papel que desempeñan las emociones en la obtención de la salud y el bienestar y, por supuesto en el origen de las enfermedades. La OMS (Organización Mundial de la Salud) informa que, alrededor de un 90% de las enfermedades más comunes tienen un origen psicosomático. En realidad, el tipo de personalidad, el autocontrol que tengamos de las emociones y la forma de manejar el estrés, fracasos y frustraciones pueden potenciar y desarrollar diferentes enfermedades.
Recientes investigaciones, revelan que los problemas de salud no son producidos por situaciones estresantes en si, sino por la forma o la actitud que elijamos para afrontarlas y resolverlas.
Cuando experimentamos optimismo y alegría, estas emociones positivas se reflejan en todas las actitudes y pensamientos y aumenta la sensación de bienestar, sin embargo, las emociones negativas intensas (ira, ansiedad, depresión) pueden perjudicar la salud. Hay estudios que demuestran que las personas con desórdenes emocionales sufren más enfermedades físicas crónicas.
Es importante disfrutar de la vida haciendo cosas que nos hacen sentir bien y estar más en contacto con la naturaleza, además de cuidar las relaciones familiares de amistad y de pareja.
¿Cómo mantener la salud y retardar el envejecimiento?
Según explica Deepak Chopra, uno de los mejores métodos para mantenerse joven y con buena salud es practicar la meditación regularmente. La meditación permite conectarse con la energía del universo y proporciona la experiencia máxima del Amor.
La meditación es un modo de percibir, de ver. Te pone en un lugar casi separado de la mente, y desde el que se puede seguir el funcionamiento de ésta. La conciencia se sienta y se convierte en una espectadora de la mente y la vida: un estado en el que nada sucede.
El cuerpo es nuestra parte externa; la conciencia, la interior y, la respiración es el puente que une ambas. Cuando el cuerpo esté relajado, cierra los ojos y observa la respiración, relájala también. Y, aconseja *OSHO: “Dile dos o tres veces que se relaje y después quédate en silencio”.
Bibliografía: Daniel Goleman. La Salud Emocional. Conversaciones con el Dalai Lama sobre la salud, las emociones y la mente. Editorial Kairós. 10ª edición 2010.
* OSHO. El equilibrio cuerpo-mente. DeBolsillo. 4ª edición 2011.