Cómo nos afecta el verano, conoce a que órganos afecta

El verano es la estación del crecimiento y la maduración, de mucho sol y diversión, de ejercicio intenso y comida ligera. Pero ¿cómo nos afecta el verano?

Cómo nos afecta el verano, conoce a que órganos afecta
Beatriz Lores
Doctora en Biología, especializada en Promoción de la Salud y Medicina Natural.

¿A qué órganos afecta el verano?

El elemento fuego, en la teoría china de los cinco elementos caracteriza al verano, proporcionando la energía que gobierna al corazón y al intestino delgado. En este artículo vamos a conocer cómo nos afecta el verano, que plantas son aconsejables para cuidarnos y la dieta más adecuada.

El corazón tiene relación con la capacidad de gobernar, entender y ver claramente, y de servir compasivamente. El intestino delgado recibe, digiere y asimila los alimentos.
Las dos funciones del fuego, circulación y calentamiento, son importantes para la armonía global del cuerpo. El fuego es el elemento más yang, la energía más activa, y masculina. El fuego es el sol: energía, calidez y vitalidad.

Cómo nos afecta el verano

Veamos cómo nos afecta el verano tanto física como emocionalmente:

Relación fuego-agua/masculino-femenino: lo masculino está regido por el fuego (yang), mientras que lo femenino está gobernado por el agua (yin), todos contenemos ambos principios. Lo masculino/fuego estimula a lo femenino agua/sentimientos, que conduce esto como amor a través del corazón. El amor es una armonía de cuerpo-mente-espíritu.

La intuición o sexto sentido: en el sistema chino se considera un atributo del elemento fuego, pues parece ser un sentido del corazón. Nuestros corazones conocen la verdad. Necesitamos encontrar el equilibrio entre el corazón y la mente. Ninguno de ellos debería tomar el control si queremos experimentar una buena salud: el corazón y la mente han de trabajar conjuntamente. Hay que mantener la mente abierta y clara y recordar las palabras de Parmahansa Yogananda: «Escucha, escucha la canción de tu corazón».

Dieta de Verano

En verano suelen subir las temperaturas y estamos más activos. Necesitamos una dieta que nos mantenga frescos y ligeros. Una dieta ideal incluiría principalmente frutas y verduras frescas, cultivadas orgánicamente (sin pesticidas ni otros productos químicos), muchos zumos y agua, ensaladas nutritivas de múltiples colores y algunos cereales integrales.

Una nutrición apropiada es vital para el mantenimiento de un corazón saludable y para proporcionar combustible y calor al cuerpo. Por tanto, hay que eliminar de la dieta alimentos refinados, té café, alcohol y tabaco, y reducir la ingesta de grasas animales, especialmente carnes rojas, productos de granja y otros alimentos grasos, la sal y el azúcar.

La relación de la dieta con las enfermedades cardiacas y vasculares es decisiva. La aterosclerosis, o depósito de grasas en los vasos sanguíneos, se ha relacionado con una dieta de alto contenido en colesterol y grasas animales.

Aunque hay que saber que es necesario tiempo, compromiso y mucho trabajo para acabar con enfermedades que han tardado años en desarrollarse.

Plantas medicinales indicadas

Las hierbas indicadas para reforzar el elemento fuego son:

  • El pimentón: tónico estimulante natural, calorífico pero no irritante. Actúa como limpiador de la sangre incrementando la producción de orina o sudor.
  • La raíz de jenjibre: una o dos tazas al día tiene efectos beneficiosos sobre la circulación y la temperatura corporal.
  • Ajo: fortalece y limpia la sangre.
  • Flor de trébol rojo: como té, limpia la sangre.

Algunas hierbas específicas para el intestino delgado son:

  • Raíz de consuelda, raíz de regaliz, semillas de hinojo y semillas de anís.

Algunas hierbas para el corazón son:

  • Bayas de espino albar: potente tónico del corazón.
  • Raíz de Ginseng: rejuvenecedor y tónico general, que refuerza también el corazón.
  • Borraja:hojas y flores refuerzan el corazón, funciona más a nivel emocional.

Ejercicio, la mejor terapia

El ejercicio es un factor fundamental para el mantenimiento del corazón y del sistema circulatorio y, de todo el cuerpo. También ayuda a fortalecer el elemento fuego.

El ejercicio aeróbico regular estimula la respiración profunda, la circulación, y la sudoración que ayuda a eliminar toxinas de la sangre a través de la piel.

El ejercicio aliviará el cansancio y la falta de energía, además de reducir el exceso de peso. Ayuda a reducir la tensión, proporciona bienestar, mejora la flexibilidad y reduce la rigidez de músculos y articulaciones. Correr, nadar, montar en bicicleta, entre otros deportes fortalecen y mejoran la resistencia y la capacidad pulmonar, proporcionando mayor coraje para enfrentarse a la vida.

El verano es el momento de recargar con la luz solar las baterías del cuerpo. Hay que tratar de conservar el equilibrio entre fuego y agua, y mantener un cuerpo saludable haciendo mucho ejercicio.

El verano es el momento del crecimiento y del llegar a ser, de nutrirnos continuamente y crear armonía; el elemento fuego gobierna el verano y el verano es todo corazón.

Bibliografía: Elson M. Haas. La Salud y las Estaciones. Ed. EDAF, S.L. 2010.

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