Beneficios del sodio y síntomas de carencia

Vamos a conocer los beneficios del sodio, mineral muy conocido por su relación con la hipertensión, y también los síntomas del exceso y carencia de este mineral.

Beneficios del sodio y síntomas de carencia
Ianina Kohon
Naturista, Profesora de Yoga, Astróloga, Terapeuta Gestalt, Articulista sobre temas de Salud y Alimentación.

Debido a que el sodio abunda en la mayoría de alimentos, ingerimos más cantidad de lo que necesitamos, perjudicando seriamente a nuestra salud.

Lamentablemente se le añade demasiado sodio a los alimentos, en forma de sal común (cloruro sódico) o como saborizante (glutamato monosódico)

Beneficios del sodio

Estos son algunos de los beneficios del sodio: en colaboración con el potasio, regula el equilibrio de los líquidos, contribuye al proceso digestivo manteniendo la presión que ejercen 2 líquidos o gases que se extienden y mezclan a través de una membrana permeable o un tabique (presión osmótica).

Al actuar en el interior de las células, participa en la conducción de los impulsos nerviosos. Regular el reparto de agua en el organismo e intervenir en la transmisión del impulso nervioso a los músculos son importantes propiedades y beneficios del sodio.

Aportar las cantidades justas de sodio al organismo es importante para que todo funciones correctamente, tanto el exceso como el déficit pueden perjudicar nuestra salud.

Síntomas de carencia y exceso de sodio

Es rara su carencia, pero si se produce se manifiesta con deshidratación, mareo y baja presión arterial.

Las necesidades aumentan: al tomar diuréticos sobre todo si la utilizamos para adelgazar. Si vamos regularmente a la sauna.

Y en casos de ejercicio intenso en época de calor ya que conduce a pérdidas de liquido y también en casos de diarrea o vómitos, de hecho puede ser muy perjudicial, y se hace necesario ingerir líquidos enriquecidos con sodio.

Enfermedades relacionadas con el exceso de sodio

La presión sanguínea alta (hipertensión), las afecciones coronarias y los infartos cardíacos. Irritabilidad, retención de líquidos y sobrecarga de trabajo para los riñones, que deberán eliminarlo por la orina. Este problema se agrava debido a que nuestro consumo de potasio es muy inferior con respecto al de sodio.

Una forma de reducir y /o evitar estos problemas es reemplazar la sal de mesa y mezclar sal de sodio con sal de potasio o tomar sal marina sin refinar o condimentar los alimentos con hierbas aromáticas y especias. Aunque lo ideal sería reducir directamente el consumo de Sodio.

El exceso de sodio perjudica de manera más dramática a los bebés que a los adultos, debido a que los bebés aún no han desarrollado totalmente sus riñones, no pudiendo estos hacer frente a grandes cantidades de sodio.

La dificultad está en las comidas para bebés elaboradas industrialmente a las cuales se le añade sal con el fin de que a las madres les guste más, pero sin tener en cuenta el daño que esto produce.

¿Dónde se encuentra?

Principalmente lo encontramos en la sal, pero está presente en todos los alimentos como un ingrediente natural o como un ingrediente añadido durante el proceso de elaboración. La principal fuente es la sal de mesa seguida de alimentos procesados, queso, pan, cereales, carnes y pescados ahumados, curados y en salmuera.

Debido a que normalmente lo consumimos en exceso, el problema es encontrar los alimentos que tengan menos cantidad. Estos alimentos son las frutas en general y en las verduras; que a su vez contienen más cantidad de potasio, el cual reduce en parte el excedente de sodio.

¿Sabías qué…?

Los tuaregs del desierto del Sahara tienen la sal como un bien muy preciado ya que, en poca cantidad, les ayuda a no eliminar demasiado líquidos a través del sudor evitando así deshidratarse.

Valoración

4.8/5 - (6 votos)


Anterior artículo »
Siguiente artículo »