
¿Qué es el metabolismo basal?
El metabolismo basal es el gasto energético básico que el organismo necesita para subsistir, para seguir funcionando. Esta energía mínima se utiliza para funciones metabólicas simples, pero básicas e imprescindibles, como pueden ser la respiración o la digestión.
Dicho de otro modo es la suma de todas las reacciones químicas que se producen en el organismo para mantenerse, aquella cantidad de energía que se consume en estado de reposo.
El metabolismo basal varía, depende de cada persona, eso significa que en cada ser humano cambia según ciertos factores como sexo, talla, edad, peso, etc.
¿Cuáles son sus funciones?
Sus funciones son muchas y para ello utiliza entre el 60 y el 75% del consumo calórico diario.
Entre sus funciones está el mantenimiento de: respiración, digestión, actividad cerebral, mantenimiento de la temperatura corporal, circulación sanguínea, frecuencia cardíaca, pH, nivel de electrolitos, balance de nitrógeno y bióxido de carbono, hidratación, etc.
¿De que factores depende su funcionamiento óptimo?
El metabolismo basal suele depender, principalmente, de factores genéticos pero hay otros factores que determinan su funcionamiento:
- Edad: Las personas jóvenes tienen un metabolismo basal más rápido, que va disminuyendo con los años. La masa muscular determina un mejor funcionamiento del metabolismo basal, así que con los años y la pérdida de musculatura se ralentiza.
- Sexo: Es más lento en mujeres que en hombres
- Ejercicio físico: El hecho de mantenerse en actividad implica también el mantenimiento y desarrollo de masa muscular, necesaria para un metabolismo basal rápido. Por otro lado, la actividad física conlleva un gasto energético calórico.
- Alimentación: El metabolismo basal se ralentiza con comidas copiosas y espaciadas a lo largo del día. Es más conveniente una dieta equilibrada y en pequeñas porciones varias veces al día.
- Temperatura externa: La exposición al frío aumenta el consumo calórico por la necesidad de crear calor extra para mantener una buena temperatura corporal.
- Actividad glandular: La glándula tiroides produce una hormona llamada tiroxina, responsable de gran parte de la actividad metabólica del organismo. Cuanto mayor es la actividad de la hormona tiroxina mayor es la tasa de metabolismo basal.
¿Cómo potenciar un metabolismo basal lento?
Después de ver los factores que determinan un buen funcionamiento podemos imaginar cuales son las causas que lo ralentizan.
Como hemos visto la actividad física y el buen mantenimiento de la musculatura son los principales factores para que el metabolismo basal se mantenga correctamente.
De este modo hay que evitar la vida sedentaria y mantener la musculatura con ejercicio físico. De poco sirven dietas de adelgazamiento si no hay nivel de actividad y de musculatura tónica.
¿Cómo se mide?
Se obtiene midiendo el consumo energético durante el reposo absoluto y después de 12 horas de ayuno completo. La ecuación más utilizada para su cálculo es la de Harris-Benedict.
- Para los hombres: Metabolismo basal= 66.5 + (13.75 x Peso en kg) + (5.003 x Estatura en cm) – (6.775 x edad en años)
- Para las mujeres: Metabolismo basal= 65.1 + (9.563 x peso en kg) + (1.850 x estatura en cm) – (4.676 x edad en años)
Hay que recordar que el metabolismo basal es el mínimo necesario para actividad en reposo y que supone aproximadamente el 75% del gasto diario. A partir de ahí hay que añadir en función de la actividad diaria de cada persona.
El resultado se mide en calorías. Tener en cuenta que menos de 1200 calorías diarias no es suficiente para mantener el metabolismo basal.
¿Hay relación entre metabolismo y exceso de peso?
Todos hemos oído en alguna ocasión «me ha cambiado el metabolismo y he cogido unos cuantos kilos».
¿Es culpable el metabolismo del exceso de peso? La mayoría de ocasiones no es el malo de la película. Cierto que nuestro cuerpo cambia y a veces nos encontramos con unos kilitos de más.
Diversas hormonas influyen tanto en el aprovechamiento de las substancias nutritivas como en la distribución de la grasa corporal o regulación de líquidos orgánicos, es por ello que una alteración endocrina puede provocar indirectamente una alteración del peso corporal.
En ocasiones el exceso de peso puede tener su origen en una alteración del sistema glandular. Entre las glándulas de secreción hormonal con mayor relevancia en cuestión de sobrepeso, nos encontramos con el páncreas y la tiroides.
Conozcamos como trabajan el páncreas y la tiroides y por qué y cómo pueden influir en el funcionamiento del metabolismo:
- El páncreas, director de orquesta:El páncreas es un órgano situado transversalmente en la cavidad abdominal. Su función como glándula endocrina es segregar una hormona, la insulina. La función del páncreas es vital importancia, pues a veces aún comiendo poco, si los niveles de insulina están alterados, una parte de lo comido se convierte en grasas de reserva, con la siguiente ganancia de peso comiendo cada vez menos.
Los síntomas de una mala combustión de los alimentos pueden ser el exceso de grasa corporal junto a un bajo nivel de energía que correspondería a aquellas personas que a pesar de estar sobradas de kilos se encuentran cansadas y a veces con impulsos irresistibles de comer dulces o picotear entre horas. - La tiroides:La tiroides es una pequeña glándula situada a nivel de la garganta. Se encarga de aumentar el consumo celular de oxígeno y calor corporal, lo que determina el metabolismo basal de cada individuo.
Aumenta la degradación de la glucosa y las grasas e incrementa la actividad neuro-muscular y la sudación, entre muchas otras funciones. El concepto de metabolismo lento está en referencia de forma proporcional con el funcionamiento hormonal de esta glándula, ya que sin que llegue a ser un hipotiroidismo diagnosticable, la eficiencia con la que trabaje determinará con qué facilidad ganamos o perdemos peso. Para saber si tú metabolismo funciona adecuadamente es necesario medir la temperatura corporal basal que determina la función tiroidea.
La medición de la temperatura basal se mide con un termómetro normal, colocándolo bajo la axila justo antes de despertarte y de realizar ningún movimiento brusco o actividad previa. Durante cinco días seguidos se toma la temperatura y la hora.
Las mujeres es preferible esperar a hacer la medición siete días después de la menstruación. La temperatura fisiológica está entre los 36.4 a 36.6 grados, si es inferior puede ser un indicio de que el metabolismo quema lentamente o con dificultad, es decir, si consume correctamente lo que come o no.
Siguiente artículo » Síntomas de retención de líquidos