
Qué es el kéfir
Vamos a conocer los beneficios del kéfir. El kéfir es originario de las montañas del Cáucaso, y se consume mucho en Rusia, Europa del Este y el Sudoeste de Asia.
Se trata de una bebida láctea fermentada con textura cremosa y efervescente, y un sabor un poco agrio.
Se elabora añadiendo granos de kéfir a la leche de vaca (en su elaboración tradicional). Estos granos de kéfir son ricos en levaduras y bacterias que inician la fermentación de la leche de forma natural.
Actualmente podemos encontrar en el mercado kéfir elaborado con otros tipos de leche o de bebidas: desde cabra y oveja hasta versiones con bebidas vegetales (bebida de coco o de soja).
Valoración nutricional del kéfir
A nivel nutricional lo que es destacable del kéfir es su riqueza en nutrientes como producto lácteo. Es importante su contenido en proteína de alto valor biológico (unos 6 g. por vaso de kéfir), su riqueza en minerales como el calcio y el fósforo. Y aporta también vitaminas B12 y D.
Sus valores nutricionales (grasas, proteínas, calcio…) varían poco respecto a la leche de vaca. En cambio, en el kéfir se producen modificaciones de tipo digestivo. Suele ser más tolerado por aquellas personas a las que no les sienta bien la leche ya que se reduce la cantidad de lactosa y la grasa está más emulsionada.
A diferencia del yogur, el kéfir posee una cantidad más elevada y variada de bacterias disponibles con lo que potenciamos la acción de los probióticos.
Beneficios del kéfir
Los componentes activos del kéfir y su interacción con la microbiota, lo convierten en una bebida probiótica natural. Su uso continuado ha demostrado tener importantes beneficios en nuestro organismo.
Y es que todas sus bondades quedan resumidas en su nombre turco: keiyf, que significa “sentirse bien”. No en vano, se cree que es uno de los motivos de la longevidad que experimentan los habitantes de esta zona de la tierra.
Como resultado de la fermentación se generan una serie de compuestos activos en el kéfir. Así, a parte de sus valores nutricionales, el consumo regular de kéfir nos ofrece algunos beneficios para nuestra salud.
Resumimos algunos los principales beneficios del kéfir
- El kéfir tiene un efecto protector frente a distintas bacterias que podrían ser perjudiciales: Helicobacter pylori, E. coli o Salmonella.
- Los probióticos tienen efectos positivos en el sistema digestivo. Ayudan a restablecer la flora intestinal alterada y es gracias a ello que resulta beneficioso en caso de diarreas, estreñimiento, síndrome de intestino irritable y úlceras provocadas por Helicobacter pylori.
- Los probióticos refuerzan el sistema inmune y nos ayudan a afrontar las agresiones externas de virus, bacterias o toxinas con más fuerza.
- Algunos estudios científicos han demostrado que el kéfir juega un papel preventivo en el desarrollo del cáncer y aporta beneficios durante su tratamiento.
- También se ha investigado su papel como protector en el desarrollo de enfermedades cardio metabólicas. Concretamente puede presentar beneficios en caso de hipertensión arterial, colesterol elevado o resistencia a la insulina.
- Efectos antiinflamatorios y antioxidantes.
- Aporta la proteína, vitaminas y minerales necesarios para el desarrollo y mantenimiento de los huesos. Previene la aparición de osteoporosis.
El kéfir y la intolerancia a la lactosa
Las leches de vaca, cabra o oveja poseen lactosa en distintas cantidades. Algunas personas no poseen las enzimas necesarias para romper este carbohidrato y digerirlo adecuadamente. Es lo que conocemos como intolerancia a la lactosa.
En los productos lácteos fermentados como el kéfir, la lactosa de la leche se convierte en ácido láctico durante el proceso de fermentación. Así, obtenemos alimentos con una cantidad menor de lactosa que muchas veces es bien digerida por personas con intolerancia a la lactosa.
Cómo elegir el kéfir
Cuando vayamos a comprar kéfir es importante elegir kéfir natural sin azúcar añadido. Debido a la creciente popularidad de este tipo de bebidas podemos ir encontrando versiones con sabores pero debemos vigilar los niveles de azúcar añadido.
Si es posible elegiremos productos de origen ecológico, sobretodo cuando se trate de kéfir elaborado con leche animal.
Como ya hemos visto, también existen versiones elaboradas con otros tipos de bebidas que no son la leche de vaca. Si sois veganos, tenéis intolerancia a la proteína de la leche o tenéis curiosidad por probar productos nuevos; podéis elegir versiones vegetales. O si preferís consumir productos de oveja o cabra también los podréis encontrar.
Sea cual sea la bebida con la que se haya elaborado, el kéfir seguirá siendo un buen probiótico y mantendrá los beneficios para nuestra salud antes comentados. Lo que cambiará será la composición nutricional del producto final, ya que no encontraremos las mismas cantidades de proteína, grasas y calcio en todas ellas. Y la vitamina B12 y la D sólo la encontraremos en los productos de origen animal.