Agricultura ecológica
No hace tanto tiempo que los campesinos cultivaban sus productos de una forma muy diferente a como se hace hoy día. No se usaban tantos fertilizantes químicos, ni tantos productos para tratar las plagas, todo era mucho más natural.
La “necesidad” de aumentar la producción ha incrementado el uso de abonos y pesticidas a un nivel no demasiado recomendable, no solo por la influencia que esos productos puedan tener sobre la salud de los consumidores sino también por el perjuicio que, a más corto o largo plazo, están causando a la tierra.
El uso excesivo de productos químicos perjudica a la tierra y también contamina los acuíferos, por lo que es de gran importancia volver a una agricultura ecológica y sostenible.
Otra agricultura es posible
La agricultura ecológica lucha por conseguir una producción libre de productos químicos que tanto perjuicio están causando a la naturaleza.
Producir sin contaminar nos beneficia a todos, la tierra está mejor cuidada y los productos que llegan al consumidor son mucho mejores.
Para aportar a la tierra de cultivo los nutrientes para que las plantas crezcan mejor no es necesario echar mano de los abonos químicos, desde siempre han existido os fertilizantes naturales tales como:
- Compost, abono preparado con residuos orgánicos.
- Turba, material procedente de la descomposición de vegetales.
- Estiércol, aunque para el uso del mismo en la agricultura ecológica no se permite el uso de estiércol procedente de explotaciones ganaderas intensivas.
- Humus de lombriz.
¿Y para controlar las plagas?
Las plagas pueden ser muy perjudiciales para los cultivos pero aunque el uso de agentes químicos para combatirlas puede parecer la mejor solución no lo es. Las plagas desarrollan resistencia a los venenos que se usan para combatirlas, obligando a usar venenos cada vez más y más fuertes.
Siempre han existido otras formas de controlar las plagas de los cultivos en la agricultura ecológica:
- Importante la prevención, para ello hay que preparar bien el suelo, eliminar las plantas débiles, eliminar la maleza o rotar los cultivos.
- Cáscaras de huevo, ceniza o rodear la planta con un plástico evitará que sean atacados por caracoles, babosas u hormigas.
- Las mariquitas nos ayudarán a mantener lejos de los cultivos a los pulgones y cochinillas.
- Azufre micronizado nos ayudará a librar las plantas de ácaros u oídios.
Estas son solo una pequeña muestra de las soluciones naturales a las que puede recurrir la agricultura ecológica para evitar que las plagas invadan los cultivos.