Dieta y esperanza de vida: conoce su relación

¿Hay una relación real entre dieta y esperanza de vida? ¿Es creíble que comer menos la aumenta cuando miles de personas mueren por falta de alimentos?

Dieta y esperanza de vida: conoce su relación
Josep Vicent Arnau
Diplomado en Naturopatía y Acupuntura.
Regenta el herbolario Supernatural en Sant Cugat del Vallés.
Articulista sobre temas de salud y calidad de vida.

¿Viven más años las personas de los países que pasan hambre?

Evidentemente la respuesta es que no ya que tienen grandes déficits nutricionales que les ocasionan muchísimas enfermedades.

¿Entonces por qué comer menos aumenta la esperanza de vida?

Cuando nos referimos a que comer menos aumenta la esperanza de vida estamos hablando de que limitar la ingesta calórica pueda mejorar la longevidad del individuo. Hasta la fecha todos los experimentos realizados (en animales) han tenido resultados sorprendentes ya que al limitarles la comida y darles sólo el 60% de las calorías habituales su longevidad aumentó entre un 20 y un 40%.

Obviamente dieta y esperanza de vida están muy relacionados en cualquier país. En los países en los que las personas no consiguen los nutrientes necesarios mueren de hambre y en los países en los que se come demasiado la esperanza de vida también puede verse afectada ya que pueden surgir problemas de salud muy graves.

Dieta y esperanza de vida

Seguir una dieta adecuada ayudará a que nuestro organismo funcione mucho mejor y, por lo tanto, estemos mucho más saludables.

Veamos la relación entre dieta y esperanza de vida:
Controlar el peso es una de las medidas que debemos tomar para sentirnos mejor, ¿cómo podemos hacerlo?:

Para reducir el peso se eliminan todas las grasas saturadas y el exceso de almidones lo que, evidentemente, hará que mejoren nuestros niveles de glucosa y colesterol. Al reducir el peso corporal nuestro organismo trabaja, a la vez, de un modo más eficiente y, con ello, se ve beneficiado todo nuestro metabolismo.

El corazón agradecerá trabajar con una sangre más limpia y cumplirá su cometido con menos esfuerzo. Disminuirán la obesidad y las enfermedades cardiovasculares que son unas de las principales causas de la mortalidad de las personas en el llamado primer mundo.

Dieta y esperanza de vida: ¿Hay algún otro secreto?

Si hay un aspecto clave en la afirmación de que dieta y esperanza de vida van de la mano está, sin duda, en la variedad y calidad de los alimentos que comamos. Comer poco y mal nos lleva a la inanición y a la enfermedad pero comer un poco menos y de mejor calidad nos llevará a gozar de una mejor salud.

Aquellas dietas, como la Mediterránea, ricas en verduras, frutas, legumbres, cereales, pescado y grasas saludables (como el aceite de oliva) son el secreto para poder disminuir nuestra ingesta calórica y tener un buen aporte de nutrientes.

En una dieta saludable no deben faltar los cereales, a ser posible integrales, siempre hemos de incluir legumbres, por supuesto frutas y verduras, frutos secos, pescados…., y las cantidades han de ser justas. Comer demasiado puede llegar a causarnos verdaderos trastornos de salud.

¿Cómo podemos saber cuanto hemos de comer de menos?

Sólo el médico o especialista en nutrición puede decir a cada persona (según su constitución física, actividad laboral, clima, etc.) cual es su aporte calórico necesario.

¿Hay otros factores que influyen en la longevidad?

Si, hemos de entender que si comer menos aumenta la esperanza de vida en aquellas personas que siguen una dieta bien equilibrada no es menos cierto que la asistencia sanitaria que disponga esa persona, su constitución física o herencia biológica, sus hábitos de salud, su actividad física, su hábitat y su forma de tomarse la vida son aspectos igual de importantes para vivir más… y, sobre todo, para vivir mejor que es lo que realmente cuenta.

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