
¿Qué es la depresión endógena?
Es un tipo de depresión considerada mayor, y parece ser que su causa es básicamente biológica, no existen causas externas que la causen. Es considerada crónica y de difícil tratamiento pues la persona que la sufre está sumida en la más profunda de las melancolías.
En primavera y otoño empeoran los síntomas de las personas con depresión endógena.
Causas de la depresión endógena o melancolía
No existen motivos externos causantes de la melancolía, las causas son creadas por la propia persona, parece que hay un factor genético hereditario determinante en los procesos de este tipo de depresión, por lo que es posible que varios miembros de la misma familia la sufran.
A estos enfermos les invade una tristeza y melancolía desproporcionadas sin necesidad de que haya un motivo que la cause y se sienten incapaces de reaccionar emocionalmente, de quitarse de encima esa sensación de tremenda tristeza.
Hay dos tipos de depresión endógena:
- Bipolar: que se considera maníaco-depresiva.
- Unipolar: que alterna la aparición de estados de desesperación con otros de neutralidad.
Síntomas de la depresión endógena
Estos son algunos de los síntomas que nos avisan de que podemos estar inmersos en un estado de depresión:
- Sentimientos de inhibición.
- Incapacidad para enfrentarse al futuro.
- Falta total de esperanza.
- Pérdida de interés por cosas con las que antes se disfrutaba.
- Pérdida del apetito.
- Pérdida de peso.
- Se sienten peor por la mañana.
- Cansancio.
- Problemas de sueño.
Terapias alternativas que pueden ayudar en caso de melancolía
Se puede intentar luchar contra este tipo de depresión echando mano de los diferentes tipos de terapias alternativas que existen y siempre guiados por terapeutas bien cualificados y de merecida confianza.
Estas son algunas de las terapias que pueden ser de utilidad:
- La acupuntura: suele ir muy bien ya que según la Medicina Tradicional China a veces este tipo de depresión endógena puede estar relacionado con falta o bloqueos de energía en algún órgano. Si ese órgano está bien nutrido y la energía fluye correctamente el estado de ánimo mejorará.
- Las Flores de Bach: han demostrado su eficacia en el tratamiento de problemas emocionales. El tratamiento con esencias de flores puede ser muy recomendable. El especialista le aconsejará cuales son las más adecuadas en su caso.
- La homeopatía: también suele ser de gran ayuda cuando hay una tendencia marcada a la depresión endógena.
- La oligoterapia: nunca debe de faltar en estos casos. El oligoelemento Litio junto al oligoelemento constitucional o diatésico del paciente siempre serán una ayuda importantísima.
- La fitoterapia: ha sido, tradicionalmente, una gran aliada para luchar contra la depresión endógena. La hierba de San Juan o Hipérico es una de las que suele funcionar mejor.
- La alimentación: es, como siempre, un aspecto básico. Personas que pasan muchas horas sin comer o que hacen muchas hipoglucemias son candidatos a la depresión endógena o a cualquier otra alteración del sistema nervioso. Una dieta más variada siempre nos aportará todos los nutrientes.
- Nutrición ortomolecular: nunca hemos de olvidar el Hierro en estos casos ya que una gran falta de este mineral suele dar una gran apatía y abatimiento. Siempre que veamos gente triste, muy pálida, cansada y que, a la vez, se le cae mucho el cabello podemos pensar en un déficit de hierro (la analítica deberá confirmarlo).
Consejos para luchar contra depresión endógena
Además de seguir algún tipo de terapia también nos pueden ser de utilidad estos consejos:
- Hacer ejercicio.
- Relacionarse con personas alegres y positivas.
- Vestir con colores alegres.
- Reír; la risoterapia puede ser de gran ayuda.
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