
¿Qué es la cromoterapia ambiental?
La cromoterapia ambiental es una técnica que tiene presente la influencia que los colores con los que pintemos nuestra casa, lugar de trabajo, etc., tendrán sobre nuestro estado de ánimo e incluso sobre nuestra salud.
Los colores nos pueden ayudar a sentirnos relajados, eliminar el estrés, a sentirnos más cargados de energía, etc., por lo que es muy importante que tengamos en cuenta estas influencias a la hora de elegir los colores de las diferentes habitaciones de nuestra vivienda.
La importancia del color
A la hora de elegir debemos saber que los colores se dividen en fríos y cálidos:
Fríos: azul, violeta, verde.
Cálidos: rojo, naranja, amarillo.
Los colores son vibraciones del espectro de luz y cada color tiene una frecuencia diferente.
La combinación correcta de las diferentes gamas de estos colores, por lo tanto de diferentes frecuencias de vibración, nos ayudarán a crear espacios dónde disfrutar rodeados de paz y armonía.
Si no combinamos adecuadamente los colores se puede producir el efecto contrario y crear espacios que nos causen sensación de agobio o malestar.
Los colores en la vivienda
La cromoterapia ambiental nos puede ayudar a pintar las paredes de nuestra casa para conseguir un lugar donde encontrarnos realmente a gusto.
A la hora de elegir colores hemos de tener en cuenta que según los combinemos unos colores tendrán más o menos intensidad: si colocamos el amarillo junto al azul parecerá más intenso y lo mismo el rojo junto al verde.
Cada habitación, dependiendo de la orientación y del uso, requiere un color u otro. Como regla general tendremos en cuenta:
- Cocina: colores calidos y fríos.
Se tiene tendencia a pintar las cocinas de color blanco, lo cual resulta a la larga muy monótono, pero si usamos colores muy vivos nos provocarán, a la larga, cansancio.
Lo mejor es combinar, por ejemplo, el blanco en las paredes con colores suaves, verde, amarillo o azul, en los muebles.
Si las baldosas de las paredes tienen contraste de colores puede producirnos, a la larga, fatiga ocular. - Dormitorios: preferiblemente predominarán los colores fríos.
Aunque en los dormitorios son más aconsejables los colores fríos se debe tener en cuenta la personalidad de los usuarios a la hora de decidir el color. - Baños: combinar los tonos claros con colores vivos.
Podemos pintar las paredes y puertas en colores claros y poner los accesorios, cortinas, toallas, etc., de colores vivos. Sí tenemos un suelo oscuro podríamos usar tonos amarillos para las puertas y paredes y tonos blancos para los sanitarios. - Comedor: una combinación de colores cálidos.
Esta zona de la casa suele ser un lugar de reunión por lo que es aconsejable usar tonos cálidos, colores que nos hacen sentir a gusto. Incorporaremos toques de colores más fuertes con los accesorios.
La importancia de la iluminación
No debemos olvidarnos a la hora de decidir que colores utilizar el tipo de iluminación que tendrán los distintos ambientes de la vivienda, pues la iluminación influirá en la percepción de los colores.
Hay que tener en cuenta si predomina la iluminación natural o la artificial, y en caso de que sea esta última tener presente si la luz es cálida, tonos rojizos, o fría, tonos azulados.
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