
Lo más recomendable es realizarla dos veces al día, por la mañana temprano y antes de ir a dormir. Sin embargo, lo que no muchas personas saben es que, para lograr un mayor cuidado, hay que asegurarse de seguir algunos pasos adicionales. Es por eso que, a continuación, compartiremos los mejores consejos para limpiar tu rostro de forma efectiva.
Utilizar productos indicados según tu tipo de piel
Contar con un buen limpiador facial es indispensable para mantener un buen cuidado de la piel del rostro. No obstante, este debe estar indicado según tu tipo de piel, que puede ser seca, normal, mixta o grasa. La importancia de esto radica en mantener el equilibrio de la dermis y, en los casos de las pieles secas o grasas, aportar los nutrientes que necesita para mejorar su complexión. Asimismo, hay productos que son específicos para personas de determinadas edades, ya que requieren distintos tipos de nutrientes para mantenerla protegida.
Desmaquillarse antes de irse a dormir
Muchas personas confían en que utilizar un gel limpiador facial una vez al día es lo único necesario para cuidar la piel. Sin embargo, no es aconsejable irse a dormir sin realizar una limpieza profunda y desmaquillarse. El maquillaje tapa los poros y, por lo tanto, la piel no puede oxigenarse correctamente. Esto causa problemas en su apariencia, lo que además podría empeorar su condición de seca o grasa. Lo más recomendable es usar agua micelar para eliminar todos los residuos y, al mismo tiempo, hidratar la piel para que reciba una buena noche de descanso.
Tonificar y exfoliar la piel
Luego de la limpieza del rostro, lo más aconsejable es tonificar la piel. Para ello, se pueden aplicar tónicos limpiadores que hidraten y le devuelvan el equilibrio a la dermis. Asimismo, estos productos combaten el tamaño de los poros y ayudan en la creación de defensas contra las impurezas.
Para que la limpieza sea completa, no hay que olvidarse de la exfoliación. Al igual que sucede con los productos del cuidado del rostro, hay muchos exfoliantes que actúan sobre cada tipo de piel, según las necesidades de una persona. Lo que sí hay que destacar es que de ello depende la frecuencia con la que se aplica. Como regla general, la piel seca requiere de una exfoliación una vez cada siete días, mientras que las pieles grasas y mixtas se benefician de ella con aplicaciones de dos a tres veces a la semana. Procura no olvidarte de este paso tan importante y comenzarás a notar la diferencia.
Limpiar el rostro es una de las rutinas de belleza más utilizadas para el cuidado de la piel. Sin embargo, no todos saben cómo lograr una limpieza efectiva. Además de usar productos indicados según su tipo, es imprescindible no olvidarse de desmaquillarse, tonificar y exfoliar el rostro para lograr buenos resultados.