Alternativas a los complejos vitamínicos

A continuación verás como en lugar de comprar complejos vitamínicos también tienes alternativas más naturales y que puedes elaborar tu misma.

Alternativas a los complejos vitamínicos
Eduardo Hidalgo
Coaching Nutricional & Bienestar. Consultor Culinario.
Alimentación Intuitiva. Creador del Método "Adelgaza con Salud, para bajar de peso, eliminando las dietas de tu vida."

En este artículo no vamos a enumerar las propiedades de las vitaminas o que beneficios aportan las mismas. El objetivo es que comprendas cuál es la mejor manera de aportar vitaminas a tu organismo y de que manera lo puedes hacer.

¿Qué son los complejos vitamínicos?

Son suplementos que se ingieren y que contienen todas las vitaminas.

Existen, además, los complejos multivitamínicos, que como dice la palabra están compuestos de varias vitaminas y también minerales.
Por otro lado tendríamos los suplementos de una sola vitamina, que son menos habituales ya que se recomienda más el uso de un amplio espectro de vitaminas.

¿Para qué se suelen recomendar?

Los complejos vitamínicos se suelen recomendar cuando se detecta una carencia de vitaminas en la personas. Esta carencia puede estar producida por una mala alimentación, por un estado de stress alterado, o por que existe un una necesidad concreta en ese momento, entre otras causas.

¿Son necesarios los complejos vitamínicos?

Lógicamente, si vamos a la causa real del por qué se han de consumir complejos vitamínicos, estos no serían necesarios.

Siempre que sea posible es preferible obtener las vitaminas requeridas a través de una alimentación saludable y variada, absorbiendo las vitaminas de los propios alimentos.

Sin embargo, hoy se vive a un ritmo acelerado, se trabaja de una manera exhaustiva y los hábitos de alimentación son inadecuados.

En realidad, se ha hecho un desequilibrio importante con los ritmos naturales y eso nos lleva a encontrarnos con una carencia de vitaminas y minerales.

¿Qué hacer si tengo una carencias de vitaminas?

En primer lugar, presta atención durante unos instantes y reflexiona si estás realizando un plan de alimentación adecuado para ti. Siempre hay una causa que te está ocasionando esa carencia de vitaminas y la alimentación es de vital importancia.

En lugar de comprar complejos vitamínicos es más importante que recuerdes consumir alimentos exentos de productos químicos, alimentos de temporada y en equilibrio adecuado para ti. Puedes acudir a un profesional si necesitas elaborar una buena estrategia alimentaria.

El otro punto fundamental es que prestes atención a cómo estás viviendo, y seguramente debes de introducir algunos cambios en tu día a día, para recuperar tu calidad de vida y alcanzar un equilibrio vitamínico.

¿Y cuáles he de tomar?

Llegado el caso que debas de tomar suplementos o complejos vitamínicos asesórate siempre con un profesional ya que hacerlo de una manera individual puede llevarte a que no estés encontrando la mejor solución para ti.

En cuanto al tipo de complejo, utiliza siempre suplementos en los que las vitaminas no estén sintetizadas químicamente ya que su asimilación no es la misma, incluso muchas veces nula.

Los complejos vitamínicos deben de ser suplementos elaborados de una forma natural, que tu organismo absorba correctamente. Has de prestar atención a la composición y al porcentaje que te estás tomando con cada comprimido o cápsula pues este varía según tus necesidades específicas.

Evita todos los compuestos que tengan aditivos, azúcares y otras sustancias añadidas, que no son necesarios para tu salud.

Por último, es muy importante cómo las has de consumir, así como la cantidad diaria. No es lo mismo consumir vitaminas liposolubles (solubles en grasa) o hidrosolubles (solubles en agua), ya que eso indicará su forma de asimilación, y que alimentos son más beneficiosos para una mejor absorción.

Alternativas a los complejos vitamínicos

Enumeramos ahora alimentos con un alto contenido en vitaminas. El consumo de este tipo de alimentos te ayuda a mantener unas dosis adecuadas de vitaminas para tu salud y son alternativas a los complejos vitamínicos muy saludables y aconsejables ya que son completamente naturales:

  • Polen: el polen es una de las alternativas a los complejos vitamínicos ya que incluye todos los aminoácidos esenciales, aporta muchísimos minerales y vitaminas.
  • Jalea Real: contiene vitaminas B, C, D, E, y una amplia variedad de minerales como el calcio, sodio, potasio, azufre, fósforo y cinc, entre otros por lo que es otra de las alternativas a los complejos vitamínicos por la que podemos optar.
  • Algas: las algas son, en sí mismas, auténticos complejos vitamínicos y minerales. Son ricas en vitaminas E, C, vitaminas del grupo B y provitamina A. Aportan yodo, zinc, silicio, cobalto, cromo y manganeso.
  • Levadura de cerveza: es un alimento con un alto contenido en vitaminas del grupo B. Altas concentraciones de selenio, cinc, cromo, fósforo y magnesio.
  • Germen de trigo: rico en vitaminas del grupo B, como tiamina, niacina y riboflavina. Posee un alto contenido en vitamina E, así como un amplio número de minerales.
  • Lecitina de soja: la lecitina de soja contiene mucha vitamina E, siendo esta vitamina uno de los más potentes antioxidantes que existe en la naturaleza.

Todas estas alternativas a los complejos vitamínicos son naturales y están a nuestro alcance, solo tenemos que incluirlas en nuestras rutinas de alimentación y no sufriremos carencia de vitaminas.

Un consejo

Si necesitas tomar complejos vitamínicos, nuestro consejo es que lo hagas siempre pensando y reflexionando sobre qué te ha producido la carencia en ese momento determinado de tu vida. No te obsesiones, y actúa en consecuencia para recuperar el equilibrio en tu salud.

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