Compatibilidad del signo Tauro

Para estudiar la compatibilidad de Tauro con los demás signos del zodiaco hay que tener en cuenta su sentido práctico y la necesidad básica de seguridad.

Compatibilidad del signo Tauro
José Ignacio Marina
Psicoterapeuta, Astrólogo y orientador en formación de Desarrollo Personal. Creador y director de http://sermasyo.es y del Centro Sermasyo en Madrid.

Siempre que el Sol, la Luna o el Ascendente de nuestra carta natal se ubiquen en el signo de Tauro, será interesante leer las combinaciones de esta energía con el resto de los signos del zodiaco.

Aunque haya relaciones más afines que otras, los diferentes signos pueden llegar a combinarse con Tauro si hay compromiso y dedicación en la relación.

El esfuerzo basado en el amor puede llegar a hacer que dos signos inicialmente incompatibles se lleven bien y se enriquezcan de sus diferencias.

Compatibilidad del signo Tauro con los signos de Fuego

Compatibilidad con Aries: esta unión es bastante difícil pues mientras Aries dice «vamos», Tauro dice «espera». A Tauro, Aries le saca de su estabilidad provocándole incomodidad. Aries quiere libertad, Tauro quiere posesión. De todas formas, existe una atracción sexual.
Si Tauro acepta a Aries, le puede hacer mucho bien movilizándole hacia objetivos impensables inicialmente para él. Si llega a haber algo más que excitación, será un síntoma de crecimiento personal de ambas personas.

Compatibilidad con Leo: los Tauro con los Leo no tienen un fácil feeling. Su forma de entender la vida es bastante diferente.
Leo necesita impresionar a los demás con su capacidad de riesgo y valentía, pero Tauro busca otra cosa basada más en la seducción corporal que en la impresión. Laboralmente tal vez puedan acoplarse bien estando cada uno en un diferente nivel (jefe y empleado).

Compatibilidad con Sagitario: como pareja estable es algo difícil de conseguir. Sagitario aspira al crecimiento, mientras Tauro tiene interés en mantener los deseos conseguidos.
Es quizá en otros campos (amistad puntual, trabajo) donde su combinación puede ser positiva, aportando cada uno cualidades que el otro carece.

Compatibilidad del signo Tauro con los signos de Tierra

Compatibilidad con Tauro: aquí puede haber excesiva parsimonia y «pachorra». Hay placer por contactar con la Naturaleza, disfrutar de la comida, compartir momentos relajados, pero falta la chispa de la aventura.
No hay problemas en la combinación, pero se enfatiza la motivación (casi única) de disfrutar de los ratos y conseguir estados que garanticen la seguridad, como por ejemplo, tener un trabajo estable de funcionario.

Compatibilidad con Virgo: buena combinación. Los intereses de ambos son afines: cosas prácticas, tangibles, con resultados que se puedan medir. El trabajo será un tema muy presente.
Virgo tendrá la capacidad de adaptarse a las necesidades claras de Tauro, mientras este proporcionará una firmeza y estabilidad que agradece Virgo. El único pero será que las necesidades espirituales se pueden ver relegadas por este afán por lo terrenal.

Compatibilidad con Capricornio: igual que con Virgo, combinación fácil que no conlleva esfuerzo. Se entienden sin palabras pero… ¿existen otras cosas aparte del dinero, de la estabilidad y del trabajo?
Abrirse a otros campos será algo poco probable, pero bien es cierto que parece que ambos pueden vivir sin esos otros campos tan «lejanos» para ellos como es la espiritualidad.

Compatibilidad del signo Tauro con los signos de Aire

Compatibilidad con Géminis: aquí, Tauro no puede agarrar o poseer al inquieto Géminis que quiere conocer a más personas. Géminis «incordia» a Tauro pues habla mucho… Pero igual que con Aries, Géminis tendrá la capacidad de mover a un Tauro, cosa que no es poco.
Géminis no se estará quieto y podrá aprender de la necesidad de tener objetivos firmes, como hace un Tauro. Tauro mientras, podrá aprender a adaptarse a las situaciones, en vez de que las situaciones se adapten a él.

Compatibilidad con Libra: aunque hay afinidades entre ambos signos, también hay fuertes diferencias. Tauro y Libra tienen como regente a Venus: la belleza, la estética, el mundo de las formas, la atracción femenina y la seducción. Aquí hay encuentro.
El problema puede estar en los diferentes niveles de consciencia. Libra busca la pareja perfecta pues es muy selectiva; Tauro en cambio «no piensa tanto» y espera una relación menos trascendente.

Compatibilidad con Acuario: combinación improbable. A Acuario Tauro le parece muy «infantil», con propósitos excesivamente mundanos. Acuario busca siempre nuevas ideas que rompa la estabilidad de lo existente, y esto a Tauro no le gusta.
Los dos son signos fijos, con lo que será probable que choquen frontalmente en estas diferencias tarde o temprano. Acuario, con sus saltos irracionales, sorprende constantemente a Tauro, el cual dice de Acuario que «está loco».

Compatibilidad del signo Tauro con los signos de Agua

Compatibilidad con Cáncer: Tierra y agua, Tauro acoge el agua de Cáncer mientras esta riega las tierras de Tauro. Relación basada en la necesidad de estabilidad. Signos perfectamente compatibles, aunque pueden llegar a tener una relación muy posesiva y cerrada.
Para desarrollar la relación y que esta crezca, sería bueno que Tauro se dejara inestabilizar por los cambios de humor de Cáncer, aprendiendo así que la vida es más cambiante de lo que puede creer él.

Compatibilidad con Escorpio: aquí hay atracción y tensión. El poder soterrado que subyace en la relación puede ser muy positivo o negativo.
Mientras no pretendan dominarse, pueden ayudarse y complementarse, viviendo una relación con cierta pasión. Pero si el poder se convierte en querer poseer al otro, al final esto lleva a intensas luchas.

Compatibilidad con Piscis: esta relación es curiosa y extraña. Pueden convivir cuando parece que no tienen nada que ver.
Pueden enriquecerse mutuamente si aprenden a escuchar y a ver al otro tal y como es. Piscis, con sus sueños, invitará a Tauro a despegarse de la Tierra; Tauro, por otra parte, aportará un punto estable y claro al Piscis hipersensible.

Tauro, eres firme, fuerte y estable; a veces te empecinas pero ¡qué bien tener un puntal seguro cerca!

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