
No respetar los límites físicos y psíquicos es una forma de abuso y si esto se repite con frecuencia pasa al siguiente nivel inmediato que es el acoso. En este artículo descubriremos algunos consejos para sabe cómo evitar el acoso laboral que nos pueden ser de utilidad llegado el caso.
¿Qué entendemos por acoso laboral?
Definir el acoso en el trabajo supone hablar de un amplio abanico de maneras de manipular a una persona y hacer que las horas en este entorno sean de angustia e indefensión sistemática.
Hay muchas maneras de acoso. El acoso físico siempre tiene efectos psíquicos por lo tanto los dos vienen juntos.
El acoso psíquico no siempre viene acompañado de lo físico.
El menosprecio, el cerco sexual, la competencia brutal entre compañeros, el condicionar por belleza o fealdad, y algunos otros, tienen como detonante común crear miedos, inseguridad y en muchos casos depresión.
¿No será que aguantamos poco las bromas?
Hay un abismo entre una broma y el acoso.
Si una broma agrede a la persona a la que está dirigida, ya no tiene gracia. Si esto se repite una y mas veces, ya estamos hablando de falta de respeto e invasión a su espacio emocional.
Así, que queda claro que si no se divierten todos o se considere que quien es objeto de las risas no tiene sentido del humor, no hay broma, lo que hay es agresión verbal.
El sentido del humor no tiene un patrón definido, es tan personal como nuestro timbre de voz, si no se tiene en cuenta esto hay una gran posibilidad de hacer daño.
Importancia de la autoestima
Normalmente se acosa a quienes tienen su autoestima y su autoconfianza muy baja.
Actuar, con un concepto claro del alto contenido de valor que tiene cada ser humano, hace que sea imposible que nadie atraviese la frontera que delimita nuestra integridad.
Es importante saber también, que la persona que acosa tiene, indefectiblemente, su autoestima nula o muy baja y usa su pequeña cuota de poder para hacer daño.
Este poder en manos de seres inválidos emocionalmente los vuelve peligrosos y lo mejor es alejarse sin tardanza.
Y si usamos el factor económico como el motivo para aguantar y no perder el trabajo, se entrega al acosador el poder para destruir moralmente y manejar vida del acosado a su antojo, y esto no hay dinero capaz de compensarlo.
Consejos para saber cómo evitar el acoso laboral
Si no se ha tomado medidas antes, es momento de hablar con la persona que sea capaz de entender la situación y acabar con ella.
Si el superior es quien acosa, inmediatamente tomar una decisión, y sobre todo avisar sobre esto a los compañeros de trabajo, a quien comience a trabajar en ese lugar para que este comportamiento no pase desapercibido.
Hay leyes que regulan el mobbing o acoso laboral y lo mejor es acabar cuanto antes.
Pero, sobre todo, el acosador tiene que sentir en su propia piel la sensación de que todas y cada una de las personas que trabajan con él, ya están informadas de que tiene esta forma de actuar, porque la unión hace la fuerza.
Nadie debe pensar que está a salvo y mirar para otro lado porque piense que no le pasará.
El zorro siempre regresa a por las ovejas.
Prevención del mobbing o acoso laboral
Hay que cortar la situación inmediatamente, en el mismo momento en que haya un comportamiento inadecuado. Debemos creer en lo que sentimos, escuchar nuestra voz interior y si hay dudas plantear la situación, aclarar si hubo un malentendido y dejar bien sentadas las bases de cuales son nuestras pautas de comportamiento en el entorno laboral.
Nadie debe creer que puede avasallarnos. Es de vital importancia, marcar los límites o pedir ayuda desde el primer momento, porque la integridad física y moral y la libertad de elegir, no es una posibilidad, es un derecho.