
¿Qué es la gelatina?
Vamos a conocer las diferentes clases de gelatina que podemos encontrar en el mercado.
La gelatina es una sustancia semisólida, incolora, translúcida, quebradiza y que no tiene sabor por si sola. A temperatura ambiente o fría obtenemos la consistencia semisólida que utilizamos en la elaboración de nuestros platos.
¿Qué clases de gelatina podemos encontrar en el mercado?
Veamos los diferentes tipos o clases de gelatina que podemos utilizar:
Gelatina de origen animal: su nutriente principal es la proteína, ya que se obtiene de tejido conectivo procedente de animales. Es la menos utilizada. Debido a su alto contenido proteico es un gran aporte de aminoácidos, que ayudan a fortalecer cartílagos, tendones y ligamientos.
Se suele utilizar en alimentación para espesar productos o para su estabilización y también en la elaboración de cosméticos.
Gelatina proveniente de azúcares múltiples: es la más utilizada ya que es la más económica. Su principal aporte son hidratos de carbono, pero no hay que confundirse: No estás consiguiendo un aporte de carbohidratos de absorción lenta, como puede ser el arroz, que contienen un alto valor energético y son muy saludables, sino que obtienes hidratos de absorción rápida, como por ejemplo el azúcar refinado. Aunque sea la más barata, es la menos recomendada, por su contenido en azúcar.
Su utilización más común es para postres industriales como flanes o para la fabricación de golosinas.
Gelatina de origen vegetal: se obtiene directamente de vegetales. Se suele utilizar en la industria alimentaría, en menor medida que la proveniente de azúcares múltiples, y en la farmacéutica como excipiente en algunos medicamentos. Es la más saludable de las tres.
Este tipo de gelatinas se obtienen de diferentes productos, pero el más utilizado es la alga Agar-agar, obtenida a partir de diferentes especies de algas rojas. Tiene un poder espesante ocho veces mayor que las gelatinas animales y además no aporta calorías. Sus propiedades más destacadas son su gran contenido en fibra soluble, ideal para problemas de estreñimiento, también es muy digestiva, ayudando a eliminar residuos y a la disolución del colesterol. Al ser saciante, es ideal para personas que necesiten adelgazar.
También podemos conseguir gelatina a partir de Carragenina, que la obtenemos de una alga marina Irlandesa, Konjac, que es una planta que crece en China, Japón y Corea, o a través de la pectina, presente de forma natural en frutas y vegetales.
La gelatina puede ser un gran aliado en cocina… ¡Sobre todo para niños!
Para los niños la gelatina es ideal a la hora de introducir nuevas comidas, sobre todo ayudará a padres que tienen hijos que no les gustan muchos alimentos, como a veces suele pasar con las legumbres y verduras, pudiendo hacer pasteles de puré de legumbres (o enteras) con verduras en moldes divertidos, de diferentes formas y con diferentes ingredientes como plato principal. Al no ser el típico plato de verduras con legumbres aburrido, les llamará la atención y querrán probarlo.
También es ideal para que coman fruta cada día y no les acabe cansando, sin tener que recurrir a los insanos zumos convencionales o a varios productos derivados de lácteos que encontramos en el supermercado con gran cantidad de azucares, grasas y aditivos, pudiendo probar con diferentes zumos naturales mezclados con trocitos de otras frutas y con algún toque de alguna especie como la canela, o barritas de bebidas vegetales con frutas y frutos secos.
Muchas posibilidades
Gracias a las diferentes clases de gelatina, y con ayuda de distintos moldes, tenemos un gran abanico de formas y maneras de mezclar y servir alimentos totalmente diferentes, que a los pequeños les encantara, y con el que tendrán una alimentación variada y saludable. Además, con buenas combinaciones podemos llegar a hacer que coman aquellos alimentos que no conseguimos que coman y les encante.
¿Y qué más podemos hacer?
Así pues, las diferente clases gelatina no solo podemos utilizarlas para postres dulces, sino que también puede servir para muchísimos platos salados.
Por ejemplo, puedes cambiar un típico y poco original plato de salmón ahumado con tostadas, transformándolo en un delicioso pastel de salmón ahumado relleno de guacamole, o hacer cubitos de zumos de fruta para añadir a tus cócteles mas sofisticados.
Y así con cualquier alimento, solo necesitas un poco de imaginación y ganas de cocinar y probar platos nuevos!