
¿Qué es la lluvia ácida?
La lluvia ácida son un tipo de precipitaciones de agua (en forma de rocío, llovizna, lluvia, granizo, nieve, niebla o neblina) con productos químicos agresivos para el medio ambiente, y que pueden producir verdaderos desastres medioambientales.
Estos productos químicos que producen la lluvia ácida son causados por la contaminación atmosférica y pueden viajar por el aire a distancias muy lejanas.
Causas de la lluvia ácida
La lluvia ácida es producida, sobre todo, por dos elementos químicos, dióxido de azufre y el óxido de nitrógeno, que se generan mayoritariamente por los gases emitidos al aire por los coches que usan derivados del petróleo, las fábricas y centrales eléctricas.
Cuando éstos se mezclan con el vapor de agua que forman las nubes acaban convirtiéndose en bombas tóxicas que viajan por nuestros cielos. Pueden caer en forma de lluvia ácida a muchos kilómetros de donde se produjo la contaminación.
Por la tanto podemos ver que una de las principales causas de la lluvia ácida es el uso exagerado de los coches. Debemos evitar, en la medida de lo posible, el uso de del coche y apuntarnos al transporte público y al uso de bvehículos no contaminantes.
Perjuicios de la lluvia ácida
- La lluvia ácida se mezcla con las corrientes de agua y llega a los ríos, lagos y al mar perjudicando la vida en estos medios y produciendo la mayor desaparición de especies y, por ende, la disminución de la pesca.
- La influencia de otro de los desastres medioambientales más importantes como es el calentamiento global es pequeña, pero la lluvia ácida se añade a los no pocos elementos que lo ayudan a progresar.
- En la vegetación produce importantes daños y los bosques se pueden ver muy afectados cuando son atacados por una fuerte lluvia ácida.
- Su poder de corrosión afecta incluso a construcciones de mármol o piedra caliza.
Soluciones a la lluvia ácida
La solución para evitar este tipo de desastres medioambientales, como la lluvia ácida, debe empezar por la reducción de las emisiones contaminantes que la producen. Veamos algunas de las cosas que se están haciendo para combatir y evitar las causas de la lluvia ácida:
- La reducción a niveles mínimos del azufre en todos los combustibles y, en general, de la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
- Neutralizar la acidez que produce en las aguas (ríos, lagos, etc.) la lluvia ácida añadiendo a éstas compuestos químicos alcalinos e inocuos para el medio ambiente.
- Mayor cobertura del transporte público eléctrico y facilidades para adquirir automóviles eléctricos.
- Facilitar los convertidores catalíticos de tres vías en los automóviles particulares.
- Transformar en motores de gas los vehículos de empresas mercantiles y del gobierno.
- Reducir al máximo el uso de sustancias químicas en los cultivos y potenciar los cultivos orgánicos u ecológicos.
- Incentivar y ayudar el mayor uso del gas natural a nivel industrial.
Nuestros consejos
La mayoría de estas soluciones para combatir el problema de la lluvia ácida y evitar así los desastres medioambientales de este tipo no están en nuestras manos como individuos, pero sí como masa crítica que puede consumir, o no, los productos de esas fábricas que no respetan el medio ambiente.
También como votantes podemos exigir a nuestros gobernantes soluciones o facilidades para acceder a los vehículos eléctricos, al transporte público y a controlar la infracción de los protocolos contra la contaminación, etc.
Por otro lado, como individuos, nuestras pequeñas gotas, que al final son las que forman ese océano de soluciones, también son factibles, sea contra la lluvia ácida como contra cualquier otro problema ecológico.
Usando más el transporte público, no volviéndonos consumidores compulsivos o usar vehículos menos contaminantes como los mencionados coches eléctricos.
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