
¿Qué es la medicina natural o naturopatía?
La medicina natural o naturopática está considerada como medicina alternativa o complementaria frente a la convencional o alopática. La naturopatía celebra su día mundial el 22 de octubre.
Dentro de las medicinas alternativas o complementarias, y por definición de la OMS (Organización Mundial de la Salud), la medicina natural o naturopatía es aquella que utiliza los métodos tradicionales del propio pueblo o de otras comunidades, como es el caso de la medicina tradicional china, la indígena (etnomedicina) etc.
Utiliza medios naturales en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, no sólo a través de las plantas medicinales sino también incluyendo técnicas como la musicoterapia, la cromoterapia, etc.
Fundamentos de esta terapia
La natural o naturopatía se sustenta en tres grandes fundamentos: la alimentación, la fitoterapia y el trabajo con los cuatro elementos de la naturaleza. Todo ello enmarcado en lo que Felipe de Torres del Solar (padre de la Antroponomía) denominó Trinidad de la salud: ejercicio, alimentación y reposo.
A menudo la Naturopatía o medicina naturista es vista como una alternativa a la medicina convencional, pero esta disciplina debe ir mucho más allá, pues hay un espacio vacío en la sociedad ya que carecemos de profesionales cualificados en cultura de la salud integral (equilibrio del cuerpo físico, la mente y el mundo emocional de la persona).
Este vacío puede ocuparlo el naturópata si sabe utilizar sus conocimientos para convertirse en un consejero, enseñando un correcto estilo de vida y diferenciándose así de la figura del médico, cuya labor es más específicamente el tratamiento de las enfermedades.
Características de la medicina natural
La medicina natural o naturopatía se caracteriza por incluir un amplio conjunto de terapias alternativas. Por ejemplo:
- Dietéticos y suplementos alimentarios.
- Fitoterapia o medicina herbaria.
- Biomagnetismo.
- Digitopuntura.
- Acupuntura.
- Homeopatía.
- Masaje, reflexoterapia, etc.
Otra de las características de la medicina natural es que se basa en el poder curativo de la naturaleza y la capacidad de autocuración del propio cuerpo, así como la búsqueda de una sanación integral y lo más holística posible.
La alimentación como medicina
Ya lo decía Hipócrates en el siglo V a. C.: “Que el alimento sea tu mejor medicina y tu mejor medicina sea tu alimento”. Y es que los alimentos tienen propiedades medicinales.
Sus principios activos (vitaminas, minerales…) les otorgan características curativas. Así, en función de la anomalía que presenta la persona, se puede matizar la dieta para favorecer su recuperación.
Pero también hay otras propiedades, más allá de sus nutrientes, cuyos efectos en el organismo deben también ser tenidos en cuenta.
- Hay alimentos expansivos y contractivos. Y, por ejemplo, una persona con depresión, ya de por sí contraída y cerrada en sí misma, deberá comer más alimentos expansivos para compensar, en la medida de lo posible, su estado.
- Los alimentos también pueden ser refrescantes o caloríficos. De ahí que, si en verano comemos grandes raciones de paella y con mucho peso calórico, sudaremos más y soportaremos menos el calor. Y, por otro lado, si ingerimos melón o sandía en invierno, nuestros riñones pueden enfriarse, afectando a nuestra vitalidad. Esta es una de las razones para consumir productos de temporada.
- También, según la Medicina Naturista existen alimentos anabólicos y catabólicos. Los unos favorecen el metabolismo (hacen que el organismo funcione), son los lípidos, las proteínas, etc. Los otros contribuyen a la eliminación de residuos, como los ricos en agua, potasio, etc.
- Por otro lado, también hay alimentos acidificantes o alcalinizantes, que contribuyen a mantener el equilibrio del pH en los tejidos.
El poder de las plantas medicinales
La fitoterapia es otro de los pilares de la Naturopatía y consiste en el tratamiento con plantas medicinales. Generalmente se relaciona con las tisanas (las plantas que tomamos después de un procedimiento de infusión, decocción o cocimiento), pero el abanico es mucho más amplio:
- Extractos hidroalcohólicos, con glicerina… para consumir en forma de gotas, como en el caso del hipérico o la pasiflora, que actúan sobre el sistema nervioso.
- Y también existen técnicas como los maniluvios, pediluvios, baños de vapor, etc. en las que los principios activos de las plantas entran en el organismo a través de la piel y/o del sistema respiratorio.
- Mención aparte merece la aromaterapia, puesto que hay plantas (hinojo, anís, manzanilla, menta, salvia, melisa, etc.) cuyos principios volátiles (aceites esenciales) tomados por vía interna, a través de la piel y sistema respiratorio permiten tratar numerosos desequilibrios, además de favorecer, en los espacios, determinados ambientes (relajación, concentración, etc.).
Relación paciente terapeuta
Una de las más importantes características de la medicina natural es que se le da mucha importancia a la relación cercana entre terapeuta y paciente, donde la escucha y la atención personalizada es la base de la medicina natural.
Se enlazan los problemas físicos con cualquier circunstancia que se pueda estar produciendo en nuestras vidas y que pueda generar la enfermedad. De este modo la naturopatía trata no sólo el cuerpo físico sino también el cuerpo emocional, mental y espiritual como una unidad.
Ventajas de la medicina natural o naturopatía frente a la alopática
La medicina natural o naturopatía tiene una ventaja importante sobre la medicina alopática actual. En un mundo cada vez más enfocado en la «comunicación» a través de máquinas (móvil, chat, Messenger, video-conferencia, etc.) el «tú a tú» es algo escaso y difícil, sobre todo entre médico y paciente, necesitado éste muchas veces de un trato humano y comprensivo.
Otras ventajas de la medicina natural o naturopatía son:
- Ofrece tratamientos menos agresivos para el cuerpo.
- Busca el bienestar general, incluso trata las emociones, no sólo la desaparición de los síntomas.
- Cuenta con sustancias curativas naturales que no dejan residuos o efectos secundarios en el cuerpo, al contrario que la medicina alopática. Excepto algún caso, son fáciles de asimilar y eliminar.
- Los medicamentos naturistas son preventivos, holísticos y no específicos. La naturopatía trata al paciente como un todo, se interesa porque todo esté bien, cuerpo, mente, emociones y espíritu.
Desventajas
La medicina natural o naturopatía, pese a sus ventajas, tiene algunas desventajas importantes frente a la medicina alopática:
- Aún hay pocos estudios a fondo sobre la eficacia real de algunas terapias, plantas medicinales o suplementos. También es cierto, por otra parte, que muchos de ellos hace siglos o milenios que vienen utilizándose.
- Las dosis no están tan controladas y a veces saber si se está tomando o recibiendo la cantidad necesaria es una cuestión de ensayo-error.
- El efecto de su tratamiento puede ser más lento ya que busca la curación y no calmar los síntomas.
- La mayoría de los tratamientos naturopáticos no los cubre la Seguridad Social, por lo que su costo es mayor, aunque sí más barato que el de los medicamentos alopáticos que no cubre el seguro.
- La medicina natural o naturopatía es menos eficaz que la alopática a la hora de tratar emergencias graves.
- Es necesario estudiar más a fondo la interacción de las plantas medicinales y suplementos nutricionales con los medicamentos alopáticos ya que, cada vez, la gente toma más medicamentos.
Nuestros consejos
La medicina natural o naturopatía dista de ser la panacea. Cuenta con muchas ventajas con respecto a la alopática pero también tiene desventajas importantes. Por ello la naturopatía es una medicina complementaria y debe usarse como apoyo o complemento en enfermedades graves.
Es importante no abandonar el tratamiento prescrito por el especialista alópata ya que existen muchos desaprensivos prometiendo curas milagrosas a base de revolucionarias medicinas naturales y en estos casos la desesperación anula la razón.
También puede usarse de forma exclusiva en caso de problemas de salud que no sean graves y poniéndose en manos de un profesional cualificado. En todo caso, lo más sensato es aprovechar siempre lo mejor de ambas medicinas.