
Biomagnetismo o Terapia biomagnética
Vamos a conocer qué es, cómo funciona y cuales son los beneficios del Biomagnetismo o terapia biomagnética.
La tierra es un gran imán, un magneto, por lo que el magnetismo es algo con lo que convivimos y probamente existamos gracias a esta fuerza invisible. Hace alusión directa a la relación de estos campos magnéticos, la vida y los seres vivos que en la tierra habitamos. Por lo que hablando de una terapia, su traducción sería, terapia a través de campos magnéticos.
Existe otro concepto similar llamado magnetoterapia, en el campo de la medicina más orientado al alivio del dolor, cicatrización, incluso inflamación, generando (con un aparato o portátil o estático de muy variados tamaños) un campo magnético de alta o baja frecuencia, que produce una regulación de la relación dipolar de cargas de moléculas favoreciendo así el equilibrio de la bomba sodio potasio que se podrían ver mermados por procesos inflamatorios, de recuperación, cicatrización…
Por lo que tenemos que distinguir entre:
- Campos Magnéticos estáticos los producidos por imanes en pares determinados con polaridad opuesta + y –
- Campos Magnéticos oscilantes que son los aplicados con aparatología.
¿En que se basa el Biomagnetismo?
Una vez diferenciados estos dos conceptos entramos en el detalle de los pares biomagnéticos. Una vez sabemos que pueden existir interferencias en el campo energético y bioquímico, generan desarmonía en la salud del individuo, surgen los llamados pares biomagnéticos que descubre Dr. Samuel Goiz en 1988.
Estos pares tienen localización concreta, exacta, y cada paridad de imanes Norte y Sur genera un subcampo energético que podría reequilibrar el PH (potencial de Hidrógeno) capaz de modificar la bioquímica molecular y celular ordenando su polaridad e influyendo en el medio donde habita el patógeno (PH) o simplemente regulando la desarmonía energética.
¿Cómo se pueden saber y localizar estos puntos?
En la actualidad y tras las aportaciones del Dr. Goiz, hay más de 350 pares diferentes, investigados por diferentes escuelas y profesionales. Aún siguen surgiendo nuevos pares, que son testados Kinesiológicamente por un sistema de rastreo corporal, donde el profesional testea la longitud de la pierna del paciente a nivel del talón, y se van «cantando» los pares indicando el subconsciente del paciente aquel que esté alterado mostrando un acortamiento o elongación (respuesta).
En el Biomagnetismo o terapia biomagnética la búsqueda de cada par va asociada a determinados patógenos, pudiendo ser: virus, bacterias, hongos, o parásitos, y pondríamos el par que el propio cuerpo nos indica, colocamos en su polaridad Norte o Sur (siguiendo diversos criterios de lateralidad, polaridad…) un número indeterminado de pares, los que nos indique el rastreo, con imanes que van desde los 1000 Gauss hasta los 9000 Gauss con formas y tamaños muy diferentes. Una vez finalizado todo el rastreo esperaríamos unos 25 min (depende de la zona geográfica terrestre) y se retirarían repitiendo las sesiones que fuesen necesarias hasta recuperar la neutralidad en el rastreo.
¿Cuáles son los beneficios del Biomagnetismo o terapia biomagnética?
El primer par biomagnético conocido fue el del síndrome de inmunodeficiencia humana (SIDA), virus que se genera en el timo-recto, produciendo en los organismos dos fenómenos simultáneos: inmunodeficiencia y seropositividad.
El Biomagnetismo o terapia biomagnética puede ser una terapia complementaria a cualquier medicina alopática, homeopática, naturopatía…
El mayor de los beneficios del Biomagnetismo es que se puede aplicar a todos aquellos padecimientos que puedan tener que ver con cualquier tipo de invasión por parte de virus, bacterias, hongos o parásitos. A pesar de no hacer síntomas, esos patógenos se ha demostrado que podrían quedar alojados en unos llamados reservorios donde pueden quedar aletargados y esperar el momento adecuado para aflorar y presentar síntomas.
Otro de los importantes beneficios del Biomagnetismo es que sus efectos beneficiosos empiezan a notarse desde la primera o segunda sesión.
Ejemplos de patógenos
Neumococo, ricketsia, ebola, salmonella tifo, gardinereia vaginalis, treponema pallidum, estreptococo, gonococo, meningococo, legionella, rotavirus, brucella, estafilococo, ameba, yersinia pestis, espiroqueta, hepatitis, lesmania, enterobacter neumoniae, etc. son ejemplos de patógenos y cada uno puede tener su alojamiento, con o sin síntomas, en el organismo.
Colocando el par adecuado podemos colaborar con el organismo bien alterando la polaridad de su bioquímica, modificando levemente su ph hacia la alcalinidad o simplemente alterando el medio donde sobrevive el patógeno con ese campo magnético estático.
- Negativo levógiro (contrario a las agujas del reloj).
- Positivo dextrógiro (a favor de las agujas del reloj).
Origen e historia
El origen de la colocación de los pares biomagnéticos está en la genialidad del Dr. Isaac Goiz 1988 (continua formando a profesionales) pero el uso de imanes, viene con mucha anterioridad para paliar dolores, inflamaciones, quemaduras, cicatrización, etc.
Al parecer son los países latinoamericanos quienes están a la vanguardia e investigación del Biomagnetismo o terapia biomagnética. Mi formación, por ejemplo, la he recibido de la mano de CUAM (Centro Universitario de Alternativas Médicas) México, que tiene delegación en España con el profesor Enrique Cardenes.