Desde tiempos remotos se ha considerado al agua como fuente de salud, no solamente porque es vital para el ser humano, sino también por sus propiedades terapéuticas y relajantes.
En que consiste la hidroterapia
La hidroterapia es la utilización del agua con fines terapéuticos, mediante efectos térmicos y mecánicos que producen determinados estímulos en el organismo.
- El efecto térmico se produce por la aplicación del agua, en forma general o localizada, provocando una serie de respuestas en el organismo a nivel del sistema nervioso y la circulación sanguínea.
El agua caliente calma los músculos y relaja la actividad de los órganos internos y el agua fría estimula y aumenta la actividad interna. Si queremos disminuir la tensión muscular y el estrés debemos tomar baños de agua caliente, pero si buscamos estimular nuestro organismo lo ideal es un baño de agua templada y terminar con una ducha de agua fría. - El efecto mecánico se produce por la aplicación de chorros (hidromasaje) y burbujas (aeromasaje), mediante este tratamiento se estimula la circulación periférica, la relajación muscular y elimina las células muertas dejando la piel suave.
- El efecto químico se produce cuando utilizamos determinadas aguas mineromedicinales o bien al cuando disolvemos determinadas sustancias como esencia de plantas, sales… en el agua o en las compresas o envolturas.
Diferentes aplicaciones
En función de la patología que pretendamos tratar o prevenir se aplica hidroterapia de forma general mediante baños o de forma local, aplicando compresas, envolturas o frotaciones. A diferente temperatura: fría, caliente o alternando la temperatura.
Beneficios de la hidroterapia
Entre los muchos beneficios de la hidroterapia destacamos:
- Estimula el sistema inmunitario favoreciendo el aumento de las defensas.
- Favorece la circulación vascular periférica.
- Facilita la relajación física y psíquica reduciendo el estrés y la ansiedad.
- Disminuye las contracturas musculares.
- Ayuda a eliminar las toxinas.
- Mejora problemas de la piel como psoriasis y dermatitis atópicas.
Algunas recomendaciones…
Antes de disfrutar de los beneficios de la hidroterapia debemos seguir una serie de normas para evitar efectos nocivos.
- No debemos tomar sesiones de hidroterapia después de las comidas, ni después de ingerir sustancias como alcohol, café o tabaco, ya que puede ser contraproducente.
- Si nuestro cuerpo esta frío antes de aplicar agua fría debemos calentar nuestro cuerpo. Después de la aplicación fría debemos secarnos y abrigarnos bien.
- En sesiones con agua caliente terminar con una aplicación de agua fría de corta duración.
- Después de una sesión de hidroterapia la sensación debe ser siempre agradable y de bienestar, nunca debemos experimentar sensaciones desagradables como palpitaciones, mareos, frío o excesivo calor.
Contraindicaciones
Aunque se trata de una terapia muy natural debemos utilizarla adecuadamente porque no está exenta de riesgos.
Las personas que tienen problemas cardiovasculares, hipertensión, hipotensión, diabetes, insuficiencia renal, enfermedades de la piel o que tengan un proceso infeccioso deben consultar con su médico antes de someterse a cualquier tratamiento de hidroterapia.
Las mujeres embarazadas, niños de corta edad y los ancianos también deben extremar las precauciones a la hora de aprovechar los beneficios de la hidroterapia.