
Qué es el ayuno intermitente
El ayuno intermitente no se puede considerar una dieta como tal ya que no trata sobre qué alimentos comer sino de cuando debemos comerlos. Aunque está claro que, para beneficiarnos de sus efectos, debemos llevar una alimentación saludable. El ayuno intermitente es un patrón alimentario que combina ciclos de ingesta con ciclos cortos o no tan cortos de ayuno.
Tipos de ayuno intermitente
Los tipos de ayuno intermitente se clasifican según la duración de los periodos de ingesta e inanición o descanso digestivo. Algunos de los más conocidos son:
- 12 h ayuno/ 12 h ingesta. Este es el ayuno mínimo para notar algún beneficio. Es un patrón de ingesta muy fácil de llevar a cabo y debería ser el mínimo habitual a realizar para dar ese espacio de 12 h de descanso a nuestro sistema digestivo.
- 14 h ayuno/ 10h ingesta. Un poco más que el 12 h/ 12h pero también muy asequible.
- 16 h ayuno/ 8 h ingesta. Esta forma es una de las más practicadas. Parece ser la forma óptima de ayuno intermitente, la más potente y también la más conocida.
- Ayuno de 24 h 2 veces por semana. Si se adapta mejor a t estructura de vida se puede hacer cada semana o cada 15 días. Siempre hidratándonos correctamente.
- Ayuno del cazador. Este tipo de ayuno intermitente viene ser lo mismo que saltarse alguna comida. Esta modalidad puede ser buena opción si vas muy estresado durante el día y no tienes tiempo para sentarte a comer o, si lo haces, comes mal. Entonces es mejor que desayunes muy bien, te hidrate correctamente pero que te saltes la comida y vuelvas a comer por la tarde/noche.
Beneficios del ayuno intermitente
Te dejo aquí abajo algunos de los beneficios más importantes que obtenemos de la práctica del ayuno intermitente.
- Aumenta el SIRT3, la proteína de la juventud, y reduce la mortalidad.
- Favorecer la autofagia. Activa los procesos de regeneración propios del organismo.
- Reduce los indicadores de inflamación y con ello, si padeces síntomas propios de la inflamación crónica, puedes sentir una mejora de los mismos.
- Reduce los triglicéridos y mejora el perfil lipídico. Muy importante para evitar el riesgo cardiovascular
- Mejora la plasticidad neuronal.
- Limita el crecimiento de células cancerígenas.
- Promueve la pérdida de peso conservando la masa muscular.
Por si fuera poco, el ayuno intermitente, también activa el complejo migratorio motor que es un proceso de limpieza que dura entre 4 y 5 horas y que va a darle el espacio necesario a tu intestino para que se limpie, se vacíe de tóxicos, se repare y pueda retomar y mejorar su función. También ayudaremos a mejorar la función hepática.
Además, en el ayuno intermitente, es probable que generemos un poco de déficit calórico que a su vez generará la migración de grasas de reserva a la sangre y, en cierta manera, estaremos detoxificando ya que expulsaremos los tóxicos almacenados en estas grasas. Eso es lo que en las medicinas orientales entienden como efecto “detox” de los ayunos intermitentes o semiayunos.
El ser humano es totalmente capaz y está adaptado a estos patrones de alimentación, de hecho, en la antigüedad no teníamos acceso continuo al alimento y ese puede ser el origen de muchas de las enfermedades modernas.
Contraindicaciones del ayuno intermitente
Cada persona es un mundo y, por ese motivo, es muy recomendable dejarse asesorar por un profesional que pueda valorar nuestro estado de salud y recomendarnos la forma de ayuno intermitente que más se adecue a nuestras necesidades.
Si padeces alguna enfermedad o condición es importante que consultes con tu médico antes de empezar. Especialmente si te encuentras en alguna de las situaciones siguientes:
- Padeces diabetes.
- Tienes problemas con la regulación del azúcar en sangre.
- Tienes la presión arterial baja.
- Tomas algún tipo de medicación.
- Tienes un peso muy bajo.
- Tienes o has tenido algún trastorno de la conducta alimentaria.
- Estás intentando quedarte embarazada.
- Tienes un historial de amenorrea.
- Estas embarazada.
- Eres lactante.
Hacer ayunos intermitentes en mayor o menor medida es una buena práctica a recomendar para darle un respiro a nuestro sistema digestivo diariamente y ayudar a nuestro hígado. Lo más importante es buscar la modalidad que más se integre en la rutina de cada persona y que sea la más adecuada para su estado de salud.