
Personalmente creo que existen diferentes razones para pensar que detrás de muchos ataques de pánico se esconde un desequilibrio de la glucosa, y más concretamente la hipoglucemia reactiva.
Dieta Occidental para la hipoglucemia y los ataques de pánico
En primer lugar, los hábitos dietarios adoptados por nuestra sociedad en los últimos 100 años han contribuido al aumento de una variedad de problemas de salud, entre ellos la hipoglucemia reactiva, la cual es, principalmente, causada por una dieta alta en carbohidratos refinados y estimulantes.
¿Por qué más mujeres que hombres padecen hipoglucemia?
En la mayoría de los estudios, artículos y libros sobre ataques de pánico se habla de que existe un número mayor de mujeres que de hombres sufriendo de este desequilibrio. No olvidemos que el sistema endocrino de la mujer es mucho más complejo: sólo la menstruación, embarazo y menopausia producen una gran variedad de cambios hormonales, por lo cual, las mujeres son más dadas a sufrir desequilibrios del sistema hormonal.
Por otro lado, un alto porcentaje de síntomas del Síndrome Premenstrual están causados por una excesiva cantidad de estrógenos y, por el contrario, unos niveles bajos de progesterona. Ambas hormonas controlan los niveles de glucosa, por lo tanto, cualquier desequilibrio entre ellas puede fácilmente producir hipoglucemia reactiva.
¿Cómo influyen la dieta y la píldora anticonceptiva?
La píldora anticonceptiva también parece afectar los niveles de glucosa. El Dr. Wayne Huey-Heng shey llevó a cabo un estudio de investigación publicado en Clinical Endocrinology en 1994, que demuestra que la píldora anticonceptiva tomada durante al menos 3 meses produce intolerancia a la glucosa.
Por otro lado, más mujeres que hombres tienden a seguir dietas estrictas para perder peso. Estas dietas pueden tener un efecto muy importante en el desarrollo de la hipoglucemia reactiva: por un lado, el no comer regularmente, o, por el contrario, no consumir suficiente proteína puede provocar este desequilibrio; por otro, una dieta insuficiente puede favorecer la falta de nutrientes esenciales para el control de la glucosa, como son el zinc, cromo, magnesio y las vitaminas B, por mencionar algunas.
Ataques de pánico por la noche
Cualquier persona que haya sufrido ataques de pánico sabe que los peores momentos son durante la noche y a primera hora de la mañana. Esto no es de extrañar, ya que la glucosa llega a su pico más bajo justamente en esos momentos, normalmente cuando la persona lleva sin comer alrededor de 8 ó 10 horas, desde la última comida. Estas personas normalmente necesitan un café o un cigarrillo (o ambos) recién despertados para poder enfrentarse al día.
Tratamiento para los ataques de pánico e hipoglucemia
La dieta es fundamental para prevenir, controlar y combatir la hipoglucemia reactiva (o los supuestos ataques de pánico).
En primer lugar es importante eliminar
- Azúcares (azúcar blanca o integral, miel, fructosa, sacarina, siropes, refrescos) Carbohidratos refinados (pan blanco, harinas refinadas, pasta y arroz blanco, cereales de desayuno edulcorados).
- Fruta excesivamente dulce (especialmente el plátano, uvas, higos, sandía y melón)
- Fruta seca como pasas, ciruelas e higos secos.
- Zumos de frutas, patatas, remolacha, guisantes, maíz, nabos, boniatos y zanahorias cocinadas.
- Alcohol y estimulantes como el café, té, y refrescos con cafeína.
- Es fundamental comer algo de proteína en cada comida (ya sea proteína vegetal o animal) Ésta incluye: carne, pescado, huevos, algas, frutos secos y semillas, productos de soja, legumbres mezcladas con cereales. La proteína provoca la producción de la hormona glucagón, la cual contrarresta la descarga de insulina, y previene los descensos bruscos de glucosa.
- También es importante, para evitar hipoglucemias y ataques de pánico, comer regularmente durante el día. Hay pacientes que hacen las tres comidas de rigor diarias, pero del desayuno a la comida pueden pasar entre 6 y 7 horas. Por esto, es importante preguntar los horarios de comidas. No deben pasar más de 3 horas sin ingerir algún tipo de alimento. Así pues, es importante respetar las 3 comidas principales, más un «snack» a media mañana y otro a media tarde.
El ejercicio es fundamental para nuestra salud
El exceso de ejercicio puede disminuir el nivel de glucosa. Así pues, se recomienda seguir una rutina de ejercicio suave. Se sabe que éste ayuda a mantener unos niveles óptimos hormonales, además de ayudar a que la glucosa entre mejor en las células aumentando la energía, sin requerir insulina.
Buenas opciones de ejercicio son: caminar, nadar, ir en bicicleta, yoga, tai-chi, trampolín… Es importante practicarlo regularmente, un mínimo de 3 veces por semana, con sesiones de media hora cada una.
En conclusión, es importante tener en cuenta que no todos los casos de ansiedad y ataques de pánico son debidos a desequilibrios emocionales. En algunos casos el problema puede radicar en un desequilibrio de la glucosa (hipoglucemia)
Muchos casos de ataques de pánico han sido exitosamente resueltos de forma muy sencilla: equilibrando los niveles de glucosa de la sangre con una buena alimentación, nutrientes y ejercicio.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.
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