
¿Por qué se dan antihistamínicos cuando hay alergias?
Cuando sufrimos una alergia nuestro cuerpo produce histaminas. Su misión es provocar una serie de reacciones en nuestro cuerpo par aislar y combatir lo que él considera una agresión.
El problema es cuando fabricamos tanta histamina que eso supone, a su vez, otro riesgo para nuestro cuerpo. Así las vías respiratorias pueden cerrarse y provocarnos la muerte por asfixia. A menudo los síntomas son leves: lagrimeo, picor, flujo nasal, estornudos, etc.
Desventajas de los antihistamínicos
Dentro de las desventajas de los antihistamínicos la más habitual es la sedación o sensación de adormecimiento. Esto puede ser peligroso para la conducción o en determinados trabajos. Por supuesto, afecta a las actividades diarias.
Otros de los efectos secundarios o desventajas de los antihistamínicos pueden ser: mareos, nauseas, temblores, ruidos en los oídos, tos seca, estreñimiento, etc.
Cada caso es diferente y depende de la salud de cada paciente pero algunos llegan a sufrir, incluso, palpitaciones, presión baja, cefaleas y retención de líquidos.
Es importante estar alerta si notamos cualquier síntoma extraño y no dudar en preguntar al médico o farmacéutico si ello es normal.
¿Existen alternativas a los antihistamínicos?
Por suerte, la naturaleza siempre nos brinda su ayuda y, en este caso, nos ofrece toda una serie de remedios que pueden funcionar como antihistamínicos naturales.
Estas son algunas de las alternativas a los antihistamínicos a las que podemos recurrir:
- Fitoterapia para las alergias. Alfalfa, llantén, grosellero negro, fumaria, helicriso, pino marino, hisopo, té rooibos, etc., son buenos antihistamínicos naturales.
- Alimentos recomendables. Vinagre de manzana, huevos de codorniz o de pato, pescado azul, semillas de linaza, alpiste, ajo, cebolla, etc.
- Nutrientes especiales. La quercitina es uno de los mejores antihistamínicos naturales. Se vende en herbolarios y farmacias. Preguntad al médico la dosis, según vuestro caso.
Alternativas a los antihistamínicos: terapias naturales para combatir las alergias
Las terapias naturales también son buenas alternativas a los antihistamínicos que nos ayudarán en nuestros problemas de alergias:
- La homeopatía nos ofrece muchos remedios antihistamínicos naturales adecuados a los síntomas concretos de cada paciente.
- La oligoterapia también nos puede ayudar. El manganeso o el manganeso-cobre suelen ser los más indicados, según sea el tipo de paciente. El azufre es uno de los oligoelementos que casi siempre se recomiendan para reforzar los anteriores.
- La acupuntura, sin duda, será siempre de gran ayuda cuando buscamos antihistamínicos naturales.
- El agua de mar o Método Quinton. En una dilución concreta, el agua de mar puede ayudarnos a cambiar esa tendencia alérgica.
¿También provocan sueño?
La ventaja de estas alternativas a los antihistamínicos (antihistamínicos naturales) es que no suelen provocar sueño (en la mayoría de los casos) y, si seguimos la dosis recomendada por el especialista, es poco probable padecer ningún efecto secundario (a no ser que seamos alérgico a alguna de estas plantas medicinales)
Conclusión
Los antihistamínicos naturales nos ayudarán en caso de alergia y también suelen funcionar como preventivos pero lo más importante es seguir una dieta saludable.
Aumentar nuestro consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y evitar productos refinados, grasos y el exceso de lácteos.
En los cambios de estación o cuando seamos más sensibles a las alergias, aparte de los antihistamínicos naturales, podemos tomar alguna planta o sustancia que aumente nuestras defensas (echinacea, jalea real, própolis, etc.)
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