
¿Qué son los antibióticos naturales?
Los antibióticos naturales son aquellos remedios procedentes del mundo vegetal que son capaces de inhibir el crecimiento de microorganismos y de ayudar a nuestro organismo a eliminarlos. Estos preparados naturales pueden ser capaces de evitar o curar enfermedades.
¿Por qué es mejor utilizar antibióticos naturales que medicamentos?
Los antibióticos que hoy en día podemos comprar en las farmacias se desarrollaron en los años 40. Antes de esto, las personas utilizaban medicinas naturales (en forma de alimentos o hierbas) que ayudan a combatir las infecciones de virus y otras enfermedades comunes.
Hoy en día, el uso excesivo de antibióticos químicos (pertenecientes a las farmacéuticas) en lugar de antibióticos naturales, está provocando la aparición de nuevas “superbacterias” que son resistentes a dichos antibióticos químicos y evolucionan tan rápido que a los médicos no les da tiempo encontrarles cura.
Por tanto es muy importante aumentar el consumo de antibióticos naturales al igual que también lo es disminuir el consumo de antibióticos químicos. Esto podría acabar resultando en una cadena alimenticia un tanto distinta de la que hoy en día conocemos (con las bacterias situadas en la cima de la cadena).
La medicina holística todavía utiliza muchos de estos “antibióticos naturales” para combatir las infecciones. Aquí tenéis 10 antibióticos naturales que nuestros ancestros utilizaban en lugar de pastillas y que no requieren prescripción médica.
Ventajas de las plantas antibióticas
Las ventajas que nos proporcionan estas plantas antibióticas son la desinfección y la inmunoestimulación.
Siempre que sea posible, es preferible recurrir al uso de antibióticos naturales, antes que a los medicamentos antibióticos debido a que los remedios naturales son menos agresivos con el organismo e igual o más efectivos que los tratamientos farmacológicos.
Algunos ejemplos
A continuación os dejaré un listado de los antibióticos naturales más importantes para mantener una salud óptima:
- Ajo: el ajo es el antibiótico natural más potente, acaba con cualquier infección del cuerpo, ya sea provocada por bacterias, virus u hongos. Actualmente está siendo estudiado para tratar la cura del VIH y también de otras enfermedades tales como la diarrea crónica, herpes genital y sinusitis infecciosa.
- Jengibre: el jengibre es conocido por sus propiedades antibióticas, antiinflamatorias y antibacterianas. Es rico en gingerol, tiene poderosos efectos antibacterianos y antimicóticos, y además fortalece el sistema inmune.
- Aloe: el aloe ayuda a tratar problemas de la piel, como acné, forúnculos e infecciones por bacterias y hongos. El gel del aloe contiene cerca de 70 activos, entre antiinflamatorios, antibacterianos y antimicóticos los cuales contribuyen a mejorar la digestión, úlceras bucales, problemas del hígado y urinales.
- Cebolla: Después del ajo, es uno de los más importantes antibióticos naturales que existen, debido a la combinación de sustancias que la conforman, es excelente para cualquier infección de las vías respiratorias. También es excelente para combatir todo tipo de parásitos intestinales.
- Romero: el romero contiene más de 40 principios antibacterianos y más de 20 antivíricos. Es usado en infusiones para ayudar a combatir los gérmenes de las enfermedades respiratorias e intestinales. Tiene propiedades antimicrobianas muy potentes, además de ser un buen tónico hepático, antiinflamatorio y desintoxicante.
- Vinagre de sidra de manzana: el vinagre de sidra de manzana es una bacteria natural muy eficaz en la lucha contra muchos tipos de enfermedades, contiene oligoelementos y muchos minerales vitales para el organismo como el potasio, calcio, magnesio, fósforo, cloro, sodio, azufre, cobre, hierro, silicio y cloruro. Es una cura natural maravillosa para una serie de dolencias y enfermedades como las infecciones fúngicas, problemas genéricos de la piel que conducen a supuración, pus o picazón, quemaduras en la piel, infecciones vaginales e infecciones del oído.
Conclusión de los antibióticos naturales
Resumiendo, es necesario comenzar a adoptar medidas y acciones dirigidas a combatir el fenómeno de la resistencia bacteriana, basándonos primariamente en la promoción de estilos de vida saludables, y en la aplicación de métodos antibióticos naturales o tradicionales de curación, los cuales, lejos de provocar efectos indeseables y resistencia bacteriana, inhiben el crecimiento de gérmenes patógenos, aumentan las defensas inmunológicas y favorecen el buen funcionamiento de nuestro organismo.