Aislantes térmicos naturales ¿cómo funcionan?

Aquí veremos varios tipos de aislantes térmicos naturales y que tienen tanta o más eficacia que los convencionales siendo más económicos y ecológicos.

Aislantes térmicos naturales ¿cómo funcionan?
Juan José Sánchez Ortiz
Terapeuta físico, emocional y coach. Articulista experto en salud, ecología, desarrollo personal y ONGs en medios digitales e impresos. Periodista de investigación con trabajos referenciados en artículos, tesis de postgrado y doctorales.

¿Qué son los aislantes térmicos naturales?

Los aislantes térmicos son materiales de construcción que se utilizan para un mejor aislamiento de la temperatura exterior de la casa tanto si es frío como calor.

Un buen aislamiento térmico puede frenar hasta un 60 % la pérdida de calor o frío en su hogar, con lo que el ahorro en calefacción o refrigeración puede ser hasta del 40% (en facturas de luz, gas o gasoil).

El aislamiento térmico natural está fabricado a base de materiales naturales que, además de tener unas buenas características de alta resistencia térmica, no son tóxicos. En España, recientemente, están entrando en el mercado aislamientos térmicos naturales como el corcho, diversas lanas orgánicas, como la lana de oveja y el cáñamo, mientras que la celulosa hace más de 25 años que se utiliza, aunque ya tiene una antigüedad en este campo de al menos un siglo en USA ,donde se empezó a utilizar.

¿Dónde se colocan los aislantes térmicos naturales?

En la rehabilitación de viviendas los aislantes térmicos naturales o de cualquier tipo se aplican en cualquier clase de huecos: falsos techos, buhardillas, cámaras, aislamiento de trasdosados y tabiques laminados de yeso, escayola, etc. Mientras que en nueva construcción la celulosa también se puede planificar sobre tabiques y forjados en húmedo.

En estructuras de madera los aislantes térmicos naturales más usados son el cáñamo y la lana de oveja. El corcho es muy factible para los sitios con poco espacio ya que cuenta con la ventaja de ser muy fino y con un acabado final atractivo.

¿Cómo funcionan?

Ante el calor: los aislantes térmicos naturales en verano mantienen estupendamente fresca la casa ya que tienen la propiedad de «retener» el frescor matutino por un ciclo de 12 horas. Hablamos de ciclo porque en las siguientes 12 horas se revierte la temperatura y hay más frío en el exterior y la casa toma una temperatura agradable en el interior.

Ante el frío: en invierno los aislantes térmicos naturales mantienen el funcionamiento orgánico y cíclico explicado antes. Es decir, equilibra las puntas de calor y frío exteriores haciendo que apenas se sientan esos cambios manteniendo una temperatura confortable y más o menos constante durante todo el día.

Ventajas del aislamiento térmico natural

Las principales ventajas y beneficios del aislamiento térmico natural, en especial de los compuestos de celulosa, son:

  • La aplicación de aislantes térmicos naturales, en la rehabilitación, en general es rápida, debido a que se puede hacer desde dentro de la casa y tan sólo en un día, sin necesidad de obra ni andamios. Lo cual no sólo ahorra tiempo sino dinero, ya que el coste es mucho más bajo, especialmente con la celulosa.
  • Los aislamientos térmicos en general reducirán sus gastos de energía y por tanto de emisiones de CO2, pero si en concreto se utilizan materiales naturales y ecológicos el beneficio a medio plazo es mayor. Además, suponen un ahorro del 40% en su factura, lo que también es una mejora en la economía doméstica.

Tipos de aislantes naturales y ecológicos

Aislamiento térmico natural con papel: el papel como aislante térmico natural o ecológico tiene la ventaja de contar con más aplicaciones al tener que colocarse con maquinaria especial. El aislamiento térmico natural a base de papel tiene un benéfico ecológico en el reciclaje de este material. Se utiliza especialmente periódico molido, tras añadirle sales de bórax. Su capacidad aislante es similar a la de la madera con igual eficacia ante el frío como ante el calor.

Aislamiento de fibra de madera: se utilizan para su fabricación residuos de madera, existen diferentes tipos y también pueden combinarse con otros materiales para aumentar su eficacia.

Aislante de corcho: es un producto totalmente natural y biodegradable, se obtiene de la corteza del alcornoque.

Aislante de manta de cáñamo: se fabrica a partir de las fibras de cáñamo y es un aislamiento térmico excelente que tiene una buena resistencia a los insectos y roedores.

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