
Somos el resultado de nuestras elecciones.
Desde que naces, eres capaz de aprender a hablar, a andar, a escribir y a leer.
Este aprendizaje innato o por estimulación dirigida da paso a la etapa, donde eres tu el que decide que camino elegir, para alcanzar tu realización personal.
Así puedes hacer posible que esa imagen que te devuelva hoy el espejo, sea el resultado de haber tomado las acciones necesarias como para reconocerte y aceptarte con alegría, porque ves reflejado lo que alcanzaste con tu esfuerzo y tu constante afán de superación.
Afán de superación: abandonar la zona de confort
El verdadero desafío comienza, cuando tienes que ser el dueño de tu propio destino, donde, si quieres llegar a donde te has propuesto, las quejas deben dar paso al compromiso.
Eres el único responsable de las consecuencias que genera, tu decisión, de tomar acción o quedarte quieto en la zona de confort.
«Zona de confort» no es precisamente el lugar donde te encuentras cómodo, sino todo lo contrario, es donde tu encuentras «seguridad” aunque seas infeliz.
El afán de superación es el que te hace mover de ese sitio y es el paso imprescindible para alcanzar tus metas, ese bendito afán de superación es el que te enseña que la vida es mucho mas que dejar pasar los días y que te invita a que empieces a brillar con luz propia.
Afán de superación: cambiar la línea de pensamiento
Los mismos actos no pueden generar resultados diferentes.
Cambiar la dirección y recalcular la ruta no es una derrota, sino es la actitud de quien sabe sacarle partido a los errores, aunque, evidentemente, para lograr esto, es necesario tener la mente siempre abierta para aprender y también para desaprender y alejar de tu vida todo aquello que frena tu entusiasmo, de todo lo que no te deja crecer, en definitiva, alejarte de todo lo que te impide ser tu mismo.
Y usar el afán por superación, como tu mejor herramienta para dejar de lado las excusas, para lograr, por fin, los objetivos que te lleven a alcanzar tus sueños y tus metas.
Entregar siempre lo mejor que hay en ti
Todos tenemos ese «algo especial», que nos diferencia de los demás y tu, por supuesto, también cuentas con ello, por eso es que tienes que moverte, enfrentar tus miedos y abandonar para siempre las excusas que te inmovilizaron.
Empieza a buscar dentro de ti que es lo que te apasiona, que es eso que sabes hacer y además te emociona hacerlo, ya sea cocinero, cuenta cuentos, cura corazones, o mago de las finanzas, da igual, lo importante es que encuentres eso que te haga vibrar, que sea capaz de levantarte como un resorte cada día y con la clara determinación de entregarte sin reservas, sentir que te nace desde dentro esa necesidad por ser mejor, de superarte siempre, porque sabes que has venido a hacer algo diferencial en este mundo y será en la gratitud de los demás dónde sabrás con certeza de que estabas hecho para eso.