
Tipos de acero inoxidable
El acero inoxidable es una aleación de hierro y carbono (acero) a la que se le ha añadido aproximadamente un 10% de cromo para otorgarle resistencia a la corrosión.
Existen principalmente dos tipos de acero inoxidable, el austenítico y el ferrítico.
Es más recomendable este último ya que no contiene níquel como elemento de aleación.
Varios estudios han demostrado que existe migración de pequeñas cantidades de níquel y cromo a los alimentos cocinados en utensilios de acero inoxidable.
Las cantidades de cromo no son preocupantes pero las de níquel podrían estar detrás de reacciones cutáneas en personas sensibles al mismo (estudio, estudio).
Ventajas del acero inoxidable en la cocina
Estas son algunas de las ventajas del acero inoxidable en la cocina:
- Es un material muy resistente. Resiste la corrosión, el calor, las ralladuras y los pequeños golpes ocasionales que suelen deformar ligeramente otros materiales. Gracias a ello, los utensilios de acero inoxidable son muy duraderos.
- Es también un material muy ligero, por lo que resulta muy cómodo trabajar con utensilios de acero.
- Otra de las ventajas del acero inoxidable en la cocina es que es fácil de limpiar y no requiere de un gran cuidado.
- No alterar demasiado las propiedades organolépticas de los alimentos es otra de las ventajas del acero inoxidable en la cocina.
- Sus acabados son muy estéticos y conservan su aspecto de origen durante muchos años.
- Al no tener una superficie porosa no hay cabida para los gérmenes en este material.
Inconvenientes
También debemos conocer algunos inconvenientes de este material:
- Es un material que tiene una conductividad térmica baja, por lo que tarda en calentarse y se enfría rápidamente. No obstante, muchos fabricantes optan por combinar dos capas superficiales de acero inoxidable con una capa intermedia de un buen conductor de calor, como el aluminio o el cobre.
- Los utensilios de acero inoxidable son algo caros, aunque personalmente creo que su larga durabilidad compensa su precio.
Limpieza y mantenimiento de los utensilios de acero inoxidable
Los utensilios de acero inoxidable, gracias a la resistencia que ofrecen, no requieren de un cuidado especial. Basta con un jabón normal y una esponja suave. Es recomendable no dejar los alimentos ya cocinados en las ollas ya que tienden a pegarse y nos costará más limpiarlas.
Es bastante frecuente que aparezcan manchas de cal en los utensilios de acero, para evitar su aparición es recomendable secarlos con un trapo justo después de lavarlos, en vez de dejar que se sequen solos. No obstante, estas manchas pueden quitarse fácilmente con un poco de vinagre.
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